La avería es consustancial a cualquier tipo de vehículo, pero el caso de los eléctricos todo cambia, pasando de las típicas roturas mecánicas, a problemas mas electrónicos y de desgaste común.
En la última década, los coches eléctricos han experimentado un crecimiento exponencial, prometiendo una alternativa más limpia y sostenible a los vehículos con motores de combustión interna.
Sin embargo, a pesar de sus numerosos beneficios, los propietarios de coches eléctricos se enfrentan a un desafío recurrente que puede hacerlos sentir más vulnerables en la carretera que a sus contrapartes tradicionales
4Pero, ¿Qué no llevo rueda de repuesto?

Uno de los mayores inconvenientes es que, en la mayoría de los casos, los conductores no pueden cambiar la rueda por una de repuesto. En cambio, los coches eléctricos están equipados con kits de reparación de neumáticos que incluyen un sellador y una bomba de aire. Este método puede solucionar pinchazos menores, pero no es efectivo en casos de daños más extensos o cuando el neumático se desinfla rápidamente.
La falta de rueda de repuesto y la limitación de los kits de reparación pueden dejar a los conductores en una situación comprometida, especialmente en áreas remotas o durante horas nocturnas. En tales circunstancias, la llamada a la grúa se convierte en la única opción, generando demoras y costos adicionales para el propietario del coche eléctrico.