La avería es consustancial a cualquier tipo de vehículo, pero el caso de los eléctricos todo cambia, pasando de las típicas roturas mecánicas, a problemas mas electrónicos y de desgaste común.
En la última década, los coches eléctricos han experimentado un crecimiento exponencial, prometiendo una alternativa más limpia y sostenible a los vehículos con motores de combustión interna.
Sin embargo, a pesar de sus numerosos beneficios, los propietarios de coches eléctricos se enfrentan a un desafío recurrente que puede hacerlos sentir más vulnerables en la carretera que a sus contrapartes tradicionales
2La complejidad de la electrónica
Problemas con la electrónica y software: La complejidad de los sistemas electrónicos y de software en los coches eléctricos puede dar lugar a problemas como fallos en las pantallas táctiles, problemas de conectividad o actualizaciones de software que no se instalan correctamente.
Desgaste de neumáticos: El alto par de torsión instantáneo de los motores eléctricos puede provocar un desgaste acelerado de los neumáticos, especialmente si los conductores aprovechan al máximo la potencia de sus vehículos. Un mantenimiento regular y la elección de neumáticos adecuados pueden ayudar a mitigar este problema.
Es fundamental que los propietarios de coches eléctricos comprendan estos posibles problemas y tomen medidas preventivas, como el mantenimiento regular y la atención a las indicaciones del fabricante.
