El Gobierno ha aprobado una actualización profunda del catálogo oficial de señales de tráfico, que entrará en vigor el próximo 1 de julio de 2025. Esta reforma, publicada por la DGT, no se limita a añadir nuevos iconos, sino que rediseña completamente el sistema de señalización vertical, marcas viales y semáforos para adaptarse a la movilidad actual. Aunque parezca una mejora simplemente visual, sus implicaciones afectan directamente a las autoescuelas —que deben actualizar sus materiales y métodos— y a las personas que están a punto de sacarse el carné de conducir.
Además del rediseño de señales, este real decreto elimina simbología obsoleta, incorpora pictogramas inclusivos y adapta la señalización para vehículos de movilidad personal, patinetes eléctricos y nuevos tipos de combustibles. Esta modernización, diseñada conjuntamente por los ministerios de Interior, Transportes, Industria y Defensa, representa un cambio estructural. El impacto será visible para todos los conductores, especialmente para quienes se están formando ahora o lo harán mediante ayudas rápidas.
2Mayor seguridad vial… y más complejidad para aspirantes

Desde el punto de vista de seguridad, estas señales pretenden mejorar la comprensión visual, su visibilidad y uniformidad en todo el país. Los grafismos se han simplificado, aumentado contraste y tamaño, y se ha eliminado simbología anticuada para reducir el ruido visual .
Sin embargo, esta exigencia trae consigo un reto formativo. Las autoescuelas deberán actualizar manuales, material didáctico y tramitar cambios en instructorado y aulas antes de fin de año. Los alumnos que se examinen justo después del 1 de julio se encontrarán con señales nuevas que aún pueden no estar recogidas en los tests oficiales —habrá un periodo mínimo de tres meses para adaptar exámenes y formación.