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Audi R18 e-tron quattro y Audi R8. Volantes de carreras

A la hora de conducir sólo una cosa cuenta: estricta funcionalidad con la máxima ergonomía y cumpliendo la normativa vigente. Así nos lo cuenta el ingeniero de Audi Sport Holger Turczynski, jefe de proyectos eléctricos, electrónicos y sistemas energéticos del Audi R18 e-tron quattro. Él sabe todos los detalles sobre el funcionamiento del volante y su pantalla. «La cabina está definida sólo por su tecnología», dice Turczynski. «La hemos desarrollado paso a paso durante años en estrecha colaboración con nuestros pilotos. Esta colaboración nos ha permitido aplicar nuevos conceptos al sistema, como el color de los botones».

En las carreras del WEC hay cuatro niveles operativos: tres en el volante de aluminio, que cuenta con un total de 33 botones, interruptores y perillas, y uno en el tablero de instrumentos. El primer nivel incluye los elementos que el conductor utiliza con mayor frecuencia, como el cambio y las palancas de embrague. Éstas están ubicadas detrás del volante. Los pilotos utilizan los dedos de la mano izquierda para reducir marchas, y los de la derecha para subirlas.

Para el segundo nivel, el conductor no tiene que separar las manos del volante en ningún momento. Sólo con utilizar sus pulgares podrá accionar los botones que controlan el balance de frenos y el control de tracción. Ambos botones se sitúan en una especie de cuernos encima del volante.

En la parte inferior hay tres botones en cada lado. En el lado izquierdo se encuentra un botón para poner el límite de velocidad del 'pit lane', otro para la radio y el último, doble, para el motor de arranque. A la derecha está el botón de hidratación y el botón para la comunicación con boxes. Aparte de botones, también usa un sistema de perillas para controlar el equilibrio de los frenos y la pantalla del volante, así como dos botones auxiliares en la parte superior para controlar el sistema híbrido.

En el borde inferior del volante de dirección, y directamente debajo de la pantalla, están los botones que se utilizan para la calefacción del parabrisas, las luces antiniebla, las luces de carretera, la función de boxes, la función híbrida cuando hay banderas amarillas, la navegación por los menús en la pantalla del volante y la función híbrida. En este tercer nivel el conductor tiene que mover sus manos para manejarlos. «Sólo puede usar esos comandos en las rectas», dice Turczynski. Lo mismo pasa con los cuatro botones giratorios en el centro del volante de dirección.

Todas las funciones, en el volante

En el R18 e-tron quattro el conductor se sienta en el lado derecho, quedando a su izquierda el cuarto nivel operativo. Éste está formado por un tablero de instrumentos hecho de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) y varios interruptores secundarios. Bajo la etiqueta que lleva la letra «E» va un interruptor de protección que activa el extintor en caso de incendio. Por debajo están las tomas de corriente del cable de comunicaciones que va al casco, y un control giratorio que el piloto utiliza para ajustar el volumen de la radio.

En el lado derecho de esta superficie se hallan los botones para poner el motor al ralentí y la marcha atrás, el interruptor principal del sistema eléctrico del vehículo y el interruptor para activar el sistema híbrido. Durante el trabajo técnico en los boxes, o si hay un problema en pista, el conductor puede apagar la fuente de alimentación del sistema de alta tensión. Cuatro LEDs indican el estado del vehículo: verde significa que el sistema está libre de problemas y rojo indica un funcionamiento defectuoso.

Si se desconecta algún instrumento de la caja de fusibles en el Audi R18 e-tron quattro, el conductor puede intentar reactivarlo a través de un botón en el salpicadero. El piloto puede utilizar el botón de reinicio de datos del sistema de transmisión para restablecer una conexión rota. Dos controles giratorios sirven para ajustar el sistema de frenos y el control de tracción (ASR).

El R18 e-tron quattro está diseñado alrededor de la funcionalidad y la regulación también a través de sus pantallas. «Tenemos que tener una visión clara en todo momento», explica Turczynski. Esto se aplica, por ejemplo, a ciertas partes del espejo retrovisor virtual situado en el borde superior del parabrisas que Audi Sport ha desarrollado junto a sus colegas del departamento de producción. Toma la forma de una pantalla AMOLED hecha de diodos orgánicos que trabaja junto a una cámara situada en la parte trasera. Por encima de ella se encuentra otra pantalla que indica al conductor la marcha engranada.

Pero el conductor ve la información más importante en las pantallas del volante. En el borde superior cuenta con LEDs -seis verdes, tres amarillos y tres rojos- que funcionan como cuentavueltas. Por debajo de esa tira LED se encuentra otra pantalla de 3 pulgadas a color. Tiene una capa de espejo que refleja la luz, lo que garantiza que el conductor pueda leer la información incluso con luz solar directa.

Para una conducción normal la pantalla cuenta con tres puntos de vista similares. Cada uno de ellas muestra la presión de los neumáticos, la marcha engranada, el ASR y el balance de frenos, así como la estrategia actual de combustible, que ayuda al conductor a lograr los objetivos energéticos de cada vuelta. Como añadido cuenta también con pantallas variables para los tiempos y las diferencias marcadas, la velocidad, el estado de carga del dispositivo de almacenamiento del volante de inercia y las temperaturas de los frenos.

R8 y R8 Plus, inspirado en las carreras

El volante de los R8 V10 y V10 plus está fuertemente inspirado por esta filosofía extraída de las carreras. «Nuestro nuevo R8 es un coche extremadamente dinámico, por ello nos hemos centrado en que el funcionamiento y el control del vehículo quede bajo los mandos del conductor», dice Michael Zeyn, jefe de desarrollo de los conceptos operativos de Audi. «Aquí, también, las manos del conductor permanecen en el volante en todo momento. En la mano izquierda encontramos principalmente los controles del menú del Audi Virtual Cockpit . Y en la derecha tenemos el control de volumen, los botones de salto de canción y los accesos directos para el teléfono y comandos de voz», explica Zeyn. Usando estos botones, el conductor puede controlar casi todas las funciones del coche, a excepción de la introducción de texto y números en los sistemas de navegación y teléfono, que se realizarán a través del mando giratorio/pulsador de la consola. También hay un sistema de control de voz que ahora permite la entrada de órdenes de manera mucho más natural.

En términos de rendimiento y manejo, las dos variantes del R8 difieren claramente. Están controladas por dos o cuatro grandes botones satélites situados bajo el volante. El R8 V10 viene de serie sólo con dos grandes botones. Debajo del radio derecho de la dirección está el primero, en color rojo, para arrancar y apagar el motor. Por otra parte, el botón negro bajo el radio izquierdo permite elegir entre los cuatro modos básicos de conducción del Audi drive select system: confort, automático, dinámico o individual. Este apartado permite ajustar la aceleración del pedal, el sonido del motor, la respuesta de la dirección asistida, los engranajes de las siete velocidades de la caja S tronic, la tracción quattro y, de manera opcional, el sistema de suspensión adaptativa Magnetic Ride.

El volante del R8 V10 plus -opcional para el V10- viene con dos botones más. El nuevo botón de la derecha es para controlar la modulación del escape, mientras que el de la izquierda activa el modo de alto rendimiento. Usando el anillo giratorio integrado, el conductor puede elegir entre los programas de rendimiento para seco, mojado y nieve, así como los sistemas mencionados anteriormente. También puede adaptar el funcionamiento del ESP a la adherencia de la carretera. En el nuevo R8 se ha reemplazado la instrumentación analógica del panel de control anterior por el nuevo Audi Virtual Cockpit, orientándolo hacia el conductor. Tiene una pantalla TFT de 12,3 pulgadas que muestra toda la información del vehículo con gran nitidez y unos gráficos muy detallados.

También funciones de infoentretenimiento

El conductor puede usar el botón 'Vista' del volante para cambiar entre dos paneles de información diferentes. En el modo infoentretenimiento, la navegación o la lista del teléfono, la radio y las secciones de audio aparecerán en una gran ventana central con el cuentavueltas y el velocímetro a los lados como pequeñas esferas. El segundo punto de vista aumenta el tamaño de estos dos instrumentos para crear una vista clásica que pone el énfasis en la información de la conducción. Y como alternativa a la visión clásica, el conductor también puede seleccionar un modo deportivo especial que pone el cuentavueltas en el centro. Cuando la caja S tronic va en modo manual tiene un fondo de color que nos avisa del cambio, igual que lo hacían los LEDs en el R18.

En el diseño Sport (o S), el conductor puede utilizar los botones multifunción para colocar nuevas pantallas a la izquierda y a la derecha del cuentavueltas, visualizando la dinámica y el rendimiento del nuevo R8. Así podemos ver la potencia y el par del motor 5.2 FSI en porcentajes, mientras que un medidor G indica las fuerzas de aceleración lateral que nos están afectando durante la conducción.

Por otro lado, cuenta con un cronómetro capaz de registrar hasta 99 vueltas comparándolas simultáneamente para saber cuál ha sido la más rápida. La pantalla también muestra el estado de los componentes técnicos y las temperaturas del motor o del aceite de la transmisión, así como la presión y la temperatura de los neumáticos. Aquí, también, el nuevo R8 tiene muchos paralelismos con el coche de competición R18 e-tron quattro que Audi emplea en el Mundial de Resistencia WEC y en su prueba estrella, las 24 Horas de Le Mans.