Audi se reinventa, al menos en cuanto a diseño se refiere. Y para dar a conocer sus nuevos planteamientos ha creado una trilogía de concepts car a la que genéricamente denomina «Spheres«. Son «vehículos conceptuales que representan nuestra estrategia de marca y muestran como imaginamos el futuro próximo de la movilidad premium», según comenta Henrik Wenders, responsable de la marca Audi.
El futuro de la movilidad premium
Un futuro que ofrecerá «nuevas experiencias a los usuarios durante sus viajes en coche». Para la marca de los cuatro aros, las sphere (esferas) son un nuevo concepto de diseño del espacio interior que envuelve a los pasajeros a bordo del coche. Un ámbito que va a cambiar drásticamenteconla transición a la electromovilidad y la implantación de la conducción autónoma. Con todo ello van a surgir nuevos conceptos globales de coche en los cuales el habitáculo se va a convertir en el núcleo en torno al cual habrá de girar todo el diseño del vehículo, dentro siempre de un ecosistema digital que hará posible amplar los servicios personalizados más allá del propio coche.
Tras mostrar hace unas semanas el Skysphere, el próximo día 2 de septiembre, a las 19:00 horas, Audi organiza un evento previo al IAA Salón de la Movilidad de Münich 2021 en el que va a dar a conocer el GrandSphere, el segundo concept de la trilogía, que cerrará, en la primavera de 2022, el UrbanSphere.
El GrandSphere es la respuesta de Audi al momento actual que atravesamos, en el cual «debemos experimentar sobre el futuro de los vehículos de clase alta. El próximo capítulo de una historia de progreso que está a punto de escribirse y de hacer su gran entrada», según comentan los diseñadores de las Spheres.
Exclusivamente motores eléctricos
A partir de 2026, todos los nuevos modelos de la marca de los cuatro aros estarán impulsados únicamente por tecnologías eléctricas. Modelos para los cuales el fabricante alemán se plantea un importante repunte en cuanto a su creatividad se refiere, especialmente gracias a las nuevas posibilidades que ofrecen las nuevas plataformas de los coches eléctricos, gracias al amplio espacio que se gana al no tener forzosamente que incorporar los grandes motores de combustión y todos los sistemas auxiliares que les acompañan.
Sin motor de combustión interna, es un modelo dotado con un sistema de propulsión 100 por cien eléctrico diseñado bajo conceptos totalmente futuristas que sin duda habrán de marcar el devenir de la marca en los próximos años.
GrandSphere anticipa la gran berlina del mañana
El GrandSphere vendría a configurar un modelo de gama alta, tipo Audi A7 Sportback o A8, de gran tamaño, elegantes líneas y avanzado diseño. Su capó es mucho más corto que el del Skysphere, algo normal si tenemos en cuenta que las proporciones exteriores de un coche cuentan y determinan las sensaciones que este debe producir. Mientras que el Skysphere mostraba un capó muy alargado, y un habitáculo que claramente se apoyaba sobre el eje trasero del vehículo, síntomas indudables de que el vehículo transmite sensaciones de potencia, deportividad y altas prestaciones, el del Grandsphere claramente cuenta con un capó mucho más corto y un habitáculo de mayores proporciones, lo que sin duda aportará un interior mucho más espacioso y habitable en el que sin duda habrá mayor número de elementos de confort a bordo.
Y mientras que en el Skysphere la distancia entre ejes era variable, en el caso del GrandSphere nos podemos aventurar a decir que este elemento no estará presente, dada la importancia que tiene en este tipo de vehículos el poder disponer de la mayor batalla (distancia entre ejes) posible. Esta es precisamente una de las principales características del GrandSphere, tal y como se puede apreciar en las imágenes adjuntas
Gracias a esa amplia distancia entre ejes, la habitabilidad interior del GrandSphere se configura como una de sus principales características. En Audi, los diseñadores hablan de las distintas «esferas» en las que se configura el interior de sus nuevos concept, de ahí el nombre genérico que recibe este trío de visiones de futuro.
Se acabó la uniformidad de los salpicaderos
Los diseñadores de la marca se preguntan si es necesario reproducir un mismo salpicadero para un coche urbano que para un coche destinado a realizar grandes viajes.No lo creen así. En el primero, por sus reducidas dimensiones, el espacio es muy limitado y eso exige un máximo aprovechamiento del mismo. Igualmente, en zonas urbanas se precisa entrar y salir del coche con mayor frecuencia, lo que fuerza a adoptar díseños más funcionales y minimalistas que en los coches destinados a las grandes rutas que deben estar pensados para pasar más tiempo a bordo, de ahí que necesariamente hayan de ser más confortables y cómodos, como el salón de tu casa, donde poder disfrutar tanto de un mayor espacio disponible como de una mayor calidad de materiales.
Los coches eléctricos también abren nuevos caminos para el diseño de los interiores. Al permitir prescindir del túnel de transmisión, las posibilidades a bordo se multiplican; y al carecer de palanca de cambios al uso, se dispone de nuevos espacios a bordo que habilitan mayores posibilidades a la hora de introducir nuevos elementos de confort y espectacular diseño o modificar los ya conocidos.
La accesibilidad al interior también ha sido objeto de estudio. Al carecer de pilar B (las puertas se anclan en los umbrales del habitáculo) las puertas laterales se abren en sentido opuesto entre sí. lo que genera un enorme espacio que facilita tanto la entrada como la salida de los ocupantes. Pero, claro, conviene recordar que es un vehículo de salón, un concept, y no un coche real que ha de cumplir con las regulaciones en materia de seguridad y disponer de la necesaria rigidez estructural y resistencia a la torsión, máxime si tenemos en cuenta su gran longitud.
Nivel 4 de conducción autónoma
Según ha comunicado Audi, el Grand Sphere alcanza el nivel 4 de conducción autónoma, y no el 5 como sí lo hacían otros concept que previamente ha mostrado la marca. Si lo hacía el AI.CON, el concept que Audi presentó en 2017 en el Salón de Francfort. Modelo que prescindía del volante, dado que el conductor podía desentenderse del control del vehículo mientras este se encuentra circulando. En el Nivel 4 el conductor dispone de momentos en los que puede delegar el control de determinadas maniobras al vehículo, dado que este las realiza de manera completamente autónoma, pero aún ha de velar por la seguridad y poder recuperar de inmediato el control del vehículo cuando así sea preciso.
Por esta razón, el volante del GrandSphere, de original diseño, puede escamotearse en el salpicadero del vehículo para facilitar una mayor disponibilidad de espacio y de confort cuando el coche se desplaza de manera autónoma.
Por el momento, Audi no ha aportado más datos sobre el GrandSphere que cuantos os ofrecemos en estas líneas. Habrá que esperar al próximo 2 de septiembre para conocerlos.