Y precisamente hemos asistido a la presentación mundial de este último, un Gran Turismo que da un salto importante respecto al modelo anterior acercándose más que nunca al buque insignia, el nuevo A8. A simple vista el nuevo A7 llama la atención por dos cambios notables. Por un lado la trasera, la parte más crítica a nivel diseño del modelo comercializado hasta ahora, que se ha modificado suavizando la caída del portón, haciendo menos pesada visualmente esa parte del coche y acentuando su carácter deportivo de gran coupé, una trasera culminada por una elegante banda luminosa que une los dos grupos ópticos traseros, compuestos por 13 segmentos verticales.
Por otro, el frontal con los nuevos faros y su original firma lumínica, unos proyectores que recurren a la tecnología más moderna desarrollada por Audi. De hecho existen tres versiones para los grupos ópticos: con las dos líneas de equipamiento intermedia y superior, la firma lumínica hace referencia a la digitalización, con 12 parámetros de luz adyacentes. Y la versión más alta de la gama son los faros HD Matrix LED con Audi láser light.
Casi sin cambios en las dimensiones
El nuevo A7 con sus 4.969 mm, es algo más corto que el actual, ligeramente menos ancho e igual de alto. Y gana un centímetro en su distancia entre ejes. Pero la marca asegura que el espacio para las piernas en las plazas traseras aumenta en 21 mm y que la altura al techo en esas plazas también es mayor. Acomodados en su interior hay que decir que esas mejoras apenas se notan. Sobre todo porque el coche ya ofrecía un buen espacio en la parte trasera. Eso sí, el maletero se mantiene invariable con sus 535 litros ampliables a 1.390 con los respaldos traseros abatidos. Pero aún manteniendo la misma capacidad, la zona de carga ha sido optimizada para dar cabida a dos bolsas de palos de Golf dispuestas horizontalmente.
El interior del nuevo A7 rezuma calidad, diseño y tecnología. Y su nuevo diseño minimalista y tridimensional tiene mucho que ver con las grandes pantallas táctiles y la reducción de los botones tradicionales vistas en el nuevo A8. Una evolución hacia lo digital y hacia las pantallas tipo iPad que el cliente tendrá que asimilar y a lo que se tendrá que acostumbrar si no es amante de las tablets o del mundo conectado. Audi realiza un paralelismo curioso a la hora de alabar su progreso en la tecnología presente en el habitáculo. Porque dice que «en los conciertos antes se encendían mecheros en la oscuridad y ahora se encienden los móviles inteligentes, pues el avance registrado en tecnología digital de infoentretenimiento es similar y ha revolucionado la forma de vivir un modelo Premium».
Para Audi la escala de valores de sus grandes berlinas está claramente definida. El A8 es el modelo soberano, orgulloso…; el A6, es el más atlético; y el A7, el modelo dinámico y deportivo. Desde luego, potencia no le va a faltar. El motor que llegara primero es el 3.0 TFSI que pasa de 333 a 340 caballos y de 440 a 500 Nm de par máximo. No obstante, la aceleración se mantiene en 5,3 segundos en el 0 a 100 km/h aunque el consumo, gracias entre otras cosas a la reducción de peso y a la tecnología mild-hybrid, baja de 7,7 a 6,8 l/100 km. Poco tiempo después se añadirán a la gama mecánica motores de gasolina y diésel de cuatro y seis cilindros.
