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El aficionado del Athletic que se hizo viral por llevar de paseo a Simón, Vivian y Guruzeta en su coche ‘tuneado’

La noche del martes fue mágica para la afición del Athletic Club. La consecución de la Copa del Rey 40 años después desató una ola de euforia que inundó las calles de Bilbao. Entre los miles de hinchas que celebraron hasta el alba, uno vivió una experiencia única: Eneko Arroyo, un joven de 19 años nacido en Ibiza, pero con el corazón rojiblanco, se convirtió en el chófer de lujo de tres de los héroes de la noche: Unai Simón, Gorka Guruzeta y Dani Vivian.

Eneko no dudó en embarcarse en un viaje relámpago a la capital de la provincia para presenciar la gabarra y vivir en primera persona la histórica celebración. Su pasión por los Rojiblancos, heredada de sus padres vascos, lo impulsó a preparar su coche para la ocasión: un deportivo blanco adornado con vinilos rojos y blancos, un homenaje al equipo de sus amores.

¿Cómo fue que Eneko se encontró con los futbolistas del Athletic?

¿Cómo fue que Eneko se encontró con los futbolistas del Athletic?

Mientras la fiesta se desarrollaba en el centro de la ciudad, Eneko se dirigía a casa, aún sin saber que la noche deparaba un giro inesperado. Al pasar por la Gran Vía, se encontró con Simón, Guruzeta y Vivian, quienes de inmediato se sintieron atraídos por su peculiar vehículo.

«Yo les llamé», confiesa fanático de los Leones, aún emocionado por el encuentro. «Y al ver el coche les encantó». La conexión fue instantánea y los jugadores no dudaron en pedirle un favor: «¿Nos acercas?». Sin dudarlo, el joven se convirtió en su chofer improvisado, conduciéndolos por las calles de Bilbao mientras la ciudad aún vibraba con la alegría del triunfo. Para el joven aficionado, este fue el broche de oro a una noche inolvidable.

¿Fue la primera vez que Eneko se cruzó con sus ídolos?

A pesar de no haber tenido la oportunidad de conocerlos personalmente antes, Eneko ya había compartido un vuelo a Ibiza con algunos jugadores del Athletic Club, entre ellos Iñigo Martínez e Iker Muniaín. Sin embargo, esta vez la experiencia fue aún más especial, un recuerdo que quedará grabado para siempre en su memoria.

Eneko se despidió de Bilbao con la satisfacción de haber vivido un sueño y la alegría de haber compartido un momento único con sus ídolos. Tendrá una anécdota para contar durante toda su vida. No solo logró ver campeón a su equipo después de 40 años, sino que llevó a los futbolistas ganadores en su coche completamente tuneado con los colores rojiblancos. El verdadero sueño de cualquier fanático.