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Aston Martin Thunderbolt. Una creación de Henrik Fisker

Puede que Fisker haya sido un fiasco a nivel económico, y que su imponente modelo híbrido, denominado Karma sea su única y exclusiva creación, ya que Fisker fue declarada en bancarrota en noviembre de 2013. También tuvo importantes problemas con Tesla, los cuales se resolvieron en los tribunales. Aún así, son muchos famosos de Estados Unidos quienes poseen un Fisker Karma.

No hay cambios mecánicos

Esta accidentada vida de Fisker se inicia en 2007, cuando Henrik Fisker funda su propia marca tras abandonar el departamento de diseño de Aston Martin. No en vano, de su mano salieron diseños como el Aston Martin DB9 y el Aston Martin V8 Vantage. Y ahora Fisker también se apoya en el fabricante inglés para crear este exclusivo Thunderbolt que ha sido mostrado en el concurso de elegancia de Amelia Island, pues ha tomado como base de su diseño el exclusivo Aston Martin Vanquish, un coupé de 4,69 metros de largo que cuenta con un imponente propulsor 6.0 V12 capaz de desarrollar una potencia de 572 CV, suficientes para permitirle acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4,1 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 295 km/h. Decir que en nuestro mercado un Aston Martin Vanquish tiene un precio que supera los 300.000 euros.

Carrocería fabricada en carbono

Sobre esta base, Henrik Fisker ha creado una carrocería que ahora está fabricada íntegramente en fibra de carbono y también ha rediseñado su parrilla frontal. Los faros también tienen un nuevo diseño, los pilotos posteriores están formados completamente por LED y aparece un nuevo y discreto alerón trasero. A nivel dinámico sólo hay cambios en una suspensión optimizada que rebaja la altura del vehículo en 15 milímetros y unas exclusivas llantas de 21 pulgadas, las cuales reemplazan las llantas de 20 pulgadas de los Aston Martin Vanquish.

Nuevo sistema multimedia

Para su habitáculo, Henrik Fisker ha contado con el especialista italiano en muebles Natuzzi para crear las inserciones interiores, pero también para revestir en cuero y Alcántara todo su habitáculo. El «detalle» lo pone el soporte para botellas de Moët & Chandon entre los dos asientos posteriores. Sin embargo también cuenta con un singular cronógrafo Skeleton firmado por Maurice Lacroix. Por encima de éste aparece una pantalla táctil de alta resolución de Panasonic. Tiene un tamaño de 11,6 pulgadas y una pantalla LED curvada que reduce los reflejos. Desde ella se controla todo el sistema multimedia y de entretenimiento de este exclusivo Thunderbolt.

Enrik Fisker tiene permiso de Aston Martin para crear una pequeña serie limitada de este Thunderbolt, la cual será ensamblada de forma artesanal en los talleres de Galpin Aston Martin en Los Ángeles.