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Aston Martin DB4 GT Continuation. Regreso a un pasado glorioso

En 1958, Aston Martin lanzaba su deportivo DB4. Este coupé, dotado de un motor de 3,7 litros con seis cilindros en línea y 240 caballos de potencia, ofrecía prestaciones sensacionales, pero insuficientes para los clientes más inconformistas, quienes pedían a gritos ir más allá.

La respuesta de la firma británica apareció en el Salón de Londres de 1959 en forma de Aston Martin DB4 GT, una versión especial que marcó parte de la historia de Aston Martin, ya que ese mismo año uno de estos nuevos deportivos se alzaba con la victoria en las 24 Horas de Le Mans.

El Aston más ligero de la historia

Su chasis, fabricado con tubos de acero, tenía 12 centímetros menos de distancia entre ejes que el de un DB4 normal. Y sobre él se colocaba una carrocería que fabricaba, en aluminio, Carrozzeria Touring en Milán. El resultado era que el peso del conjunto bajaba de 1.269 a 1.128 kilos, siendo el Aston Martin más ligero de la historia. Su motor derivaba del utilizado por el DB4, pero tenía tres carburadores Weber, estrenaba el doble encendido con dos bujías por cilindro y superaba ya los 300 caballos de potencia.

Todo ello permitió al DB4 GT hacerse un hueco entre los superdeportivos más deseables de la época, y la firma británica sólo fabricó hasta el año 1963 un total de 75 unidades, verdaderas obras de arte que, a día de hoy, alcanzan precios desorbitados.

Y Aston Martin ha querido rendir ahora un homenaje a aquellos DB4 GT con esta serie bautizada como Continuation. Y sí, es tan exclusiva como estás imaginando.

Solo 25 afortunados

Son 25 los afortunados que han podido desembolsar 1,5 millones de libras -casi 1,7 millones de euros- para hacerse con una de estas joyas, que 55 años más tarde han salido de la factoría de Newport Beach, precisamente el espacio que ahora ocupa el departamento Aston Martin Works, encargado de exquisitas restauraciones y de materializar sueños como estos nuevos DB4 GT.

Para hacerlo estudiaron al milímetro los planos y diseños originales, y aunque se han aplicado técnicas de construcción modernas, cada ejemplar se fabrica exquisitamente a mano por un equipo formado por 30 profesionales, quienes invierten más de 4.500 horas para crear cada una de estas joyas mecánicas, personalizadas al gusto del cliente, como no podía ser de otra manera.

Se mantiene el chasis tubular original, pero incorpora refuerzos para incrementar la seguridad, de igual forma que ahora se emplean frenos más potentes. Otro detalle de artesanía es que Aston Martin Works utiliza en su carrocería el mismo aluminio que antaño, con un espesor de 1,2 milímetros. Así, este clásico del siglo XXI pesa sólo 1.230 kilos.

Los colores de su carrocería, el cuero de sus asientos e incluso las llantas Bonarri de 16 pulgadas emanan el mismo clasicismo que cuando estos Aston Martin DB4 GT salían de la factoría, allá por 1959.

En cambio, se ha prescindido del propulsor original, aunque la evolución ha sido… a mejor. Bajo el capó de estos DB4 GT Continuation se esconde un corazón de 4,2 litros y seis cilindros en línea que cuenta con tres carburadores dobles firmados por Weber. El resultado son 345 CV de potencia cuando gira a 6.000 rpm, que son enviados sin ningún tipo de filtro a las ruedas traseras por medio de un cambio manual de cuatro marchas, que respeta la esencia de sus históricos antepasados.