Se trata de una tecnología basada en una batería de 48 voltios, un sistema generador y un motor de arranque MHSG (Mild Hybrid Starter Generator), y un convertidor LDC (baja tensión DC/DC). Además, equipa una red eléctrica convencional de 12V, que se conecta al sistema de 48V.
Debajo del maletero se ubica la batería de iones de litio de 48V y 0,44 kWh de capacidad, mientras que la unidad MHSG viene montada en el motor de combustión. Una correa conecta la unidad MHSG al cigüeñal del motor de combustión, que recupera hasta 12 kW y 55 Nm de par de energía cinética.
Con todo ello, esta tecnología híbrida mejora en gran medida la economía de combustible y las emisiones de CO2 hasta un 7% según el ciclo de homologación. Además, el sistema apoya al motor de combustión interna, dando un plus de potencia, y ayuda a que el motor arranque de manera más rápida y suave.
Este sistema de hibridación ya se encuentra disponible en el Tucson con los motores diésel 1.6 CRDi y 2.0 CRDi.
Funciones
Arranque y salida más cómodos
Ofrece grandes ventajas en el tráfico urbano, ya que la unidad MHSG ayuda al motor de combustión cuando se reinicia la marcha después de las numerosas paradas. Esto hace que el arranque sea más rápido, suave y con par adicional. Su arranque se puede anticipar en 0,2 segundos.
Aceleración eficiente
Cuando se acelera, la unidad MHSG ayuda al motor de combustión con una potencia adicional de entre 4 y 12 kW, dependiendo de la carga de batería.
Recupera energía
Durante las frenadas o las situaciones de inercia, el cigüeñal arrastra la unidad MHSG, que actúa como un generador con una recuperación máxima de 10 a 12 kW.
Start-stop a baja velocidad
Esta función se activa a 30 km/h. Cuando se conduce a velocidades bajas con el embrague desacoplado, el motor se apaga completamente.