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De aquí salieron los espejos retrovisores que utilizan todos los Pagani

En Pagani, la atención al detalle y la perfección son fundamentales para crear un vehículo que no solo sea funcional, sino también una obra de arte. Esto es algo que Horacio Pagani, el fundador, comprende mejor que nadie. Recientemente, durante una sesión de autógrafos, al creador se le preguntó si era cierto el mito de que los espejos retrovisores de sus coches estaban inspirados en el ojo de una mujer.

Con una sonrisa en los labios y su característico sentido del humor, Pagani respondió en broma que, en efecto, los espejos estaban inspirados en los ojos de la mujer que le preguntaba. Pero detrás de esta respuesta jovial, se encuentra una historia de diseño meticuloso y obsesión por la perfección que define a cada vehículo que lleva su nombre.

La inspiración de Pagani para sus modelos

El Pagani Huayra, uno de los modelos más icónicos de la marca, es un ejemplo perfecto de cómo el arte y la ingeniería pueden fusionarse en un solo objeto. Inspirado en el ala de un avión y con interiores que evocan la sofisticación de una cartera de cuero italiana, el Huayra es más que un simple automóvil; es una declaración de lo que es posible cuando se combinan la pasión por la estética y la tecnología avanzada.

Y, por supuesto, los espejos retrovisores, esos pequeños detalles que otros fabricantes podrían pasar por alto, son una pieza clave en esta obra de arte sobre ruedas. No hay componente demasiado pequeño o insignificante. Desde los pernos de titanio hasta la parte inferior del volante, cada pieza es el resultado de un estricto control de calidad y de la colaboración con algunos de los mejores proveedores del mundo.

La colaboración de Pagani con ASPA

La colaboración de Pagani con ASPA

Un ejemplo claro de esto es la colaboración con ASPA, una fábrica de componentes de aluminio que tuvo que transformarse radicalmente para cumplir con los estándares exigidos por la empresa de Horacio. Antes de trabajar con Pagani, era una típica fábrica industrial: sucia, ruidosa y caótica. Pero para poder fabricar los bujes de aluminio requeridos para el Huayra, ASPA tuvo que crear un nuevo departamento, con tecnología de punta, paredes blancas inmaculadas, y un ambiente tan limpio y ordenado como una sala de operaciones.

Lo más impresionante es que, aunque los proveedores suministran el 95% de las piezas del vehículo, es el 5% restante, ese toque final dado por Pagani, lo que convierte a cada uno de sus coches en una obra de arte única. Es esa obsesión por el detalle, por la perfección en cada aspecto, lo que hace que conducir uno de estos modelos sea una experiencia incomparable.