El Volkswagen Atlas es un corpulento crossover (mide 5,04 metros de largo) que la firma alemana comercializa en Estados Unidos. Allí lo hace desde unos atractivos 30.750 dólares (lo que vienen a ser unos 25.200 euros al cambio actual) con dos propulsores de gasolina, que son los conocidos 2.0 TSI y 3.6 V6 FSI, ambos combinados con una transmisión Tiptronic de 8 velocidades, quedando como opción para el más potente la tracción total 4Motion.
Precisamente el primero de ellos ha sido la base tomada por los especialistas de APR, quienes han ideado una particular unidad enfocada al uso off-road, algo curioso teniendo en cuenta de que el 2.0 TSI no se puede equipar allí con la mencionada tracción 4Motion.
Creado para el uso off-road
Pero para suplir este handicap, APR instaló unas suspensiones específicas que consiguen elevar su carrocería nada menos que 40 milímetros, lo suficiente para poder incorporar unas generosas llantas de 20 pulgadas equipadas con neumáticos Toyo Open Country en medida 275/55 R20.
Sin embargo ni esta nueva suspensión, ni el vinilo diseñado por Digital Precision de su carrocería es lo que más llama la atención en este Volkswagen Atlas.
Y es que APR ha trabajado duro en su corazón 2.0 TSI, al cual directamente han instalado el turbo IS38 que emplean los potentes Volkswagen Golf R. No contentos con ello, nueva es su gestión electrónica, un sistema de admisión de aire fabricado en carbono, así como un sistema de escape Catback creado en acero inoxidable. El resultado es sorprendente, porque de los 240 CV originales se pasa a nada menos que 350 CV, dejando en evidencia al 3.6 V6 FSI, que se conforma de serie con 280 CV. También su par motor se ha elevado de 350 a 475 Nm. Si bien, de prestaciones no hay ni una palabra.
Para detener a esta criatura APR también ha instalado un sistema de frenos específico en su eje delantero, donde ahora hay discos rayados de 350 milímetros y pinzas de seis pistones.
