Aparcar en la ciudad puede ser misión imposible. La escasez de plazas y las normativas locales lo convierten en todo un reto para los conductores. Después de largo rato dando vueltas, uno puede caer en la tentación de estacionar donde no debe, como delante de un garaje sin placa de vado. Pero, ¿qué ocurre realmente si lo haces?
Al no estar señalizado, puede parecer que aparcar frente a un garaje está permitido. ¿Acaso hay cartel alguno que lo prohíba? Pues cuidado, porque según determina el Reglamento General de Circulación (RGC), esta suposición puede salirte muy cara. ¿Por qué? A continuación, te lo explicamos.
4¿Y si solo paro un momento sin bajar del coche?

Otra pregunta habitual es si se puede parar (que no estacionar) un momento delante de un garaje. La respuesta es sí, pero con matices. Según el artículo 91, podemos parar siempre que no obstaculicemos el paso de vehículos ni peatones. Eso sí, no puede superar los dos minutos y el conductor no puede abandonar en ningún momento el coche.
Esta flexibilidad está pensada para situaciones puntuales, como recoger o dejar a alguien, cargar algo rápidamente o realizar una maniobra breve. En ningún caso sirve como excusa para dejar el coche sin supervisión, aunque sea “solo un momento”. Si el propietario del garaje se queja o si pasa una patrulla de tráfico, puedes encontrarte igualmente con una sanción.