Si buscas una historia que capture el sabor único de las travesuras nocturnas de Florida, esta cumple con todos los requisitos: un Rolls-Royce Cullinan blanco robado terminó empotrado en un autoservicio de Checkers, dejando al todoterreno en ruinas, al edificio destrozado y a todos los involucrados milagrosamente ilesos. El presunto autor del caos fue un joven de 21 años, Malik Patterson, con órdenes de arresto pendientes en dos estados, quien aparentemente pensó que conducir un SUV de lujo valuado en 400.000 dólares era una excelente forma de comenzar su miércoles. Florida, nunca cambies.
Todo comenzó en el Hilton Fort Lauderdale Beach Resort, donde el vehículo fue sustraído del valet parking alrededor de las dos de la madrugada. Patterson recorrió apenas seis millas antes de que su osadía terminara en un desastre predecible: un impacto directo con el Checkers ubicado en West Broward Boulevard. La ironía de que un todoterreno de seis cifras encuentre su destino final en un autoservicio destinado a servir perritos calientes con dos por uno es casi poética. Según Google Maps, el trayecto entre el hotel y el restaurante no supera los 9 kilómetros y toma entre 12 y 18 minutos sin mucho tráfico.
Así quedó el Rolls-Royce Cullinan tras el accidente
Las imágenes del accidente muestran al Rolls-Royce Cullinan en condiciones deplorables. La parte delantera del vehículo quedó destrozada, los airbags laterales desplegados, las luces intermitentes encendidas y la puerta trasera del lado del conductor abierta. El restaurante también sufrió graves daños, lo que obligó a realizar una inspección estructural del edificio. Este siniestro, aunque inesperado, es un ejemplo más de cómo un exceso de confianza y una maquinaria poderosa pueden terminar en desastre.
Las autoridades informaron que recibieron un aviso sobre el vehículo robado antes de verlo dirigirse hacia el oeste por West Broward Boulevard alrededor de las 2:15 a. m. Aunque los oficiales no iniciaron una persecución, el conductor aparentemente perdió el control del vehículo, lo que terminó con el SUV incrustado en el autoservicio. Parece que manejar un Rolls-Royce de 6.000 libras no es tan sencillo como en los videojuegos, algo que Patterson descubrió de la peor manera.
Las consecuencias para el ladrón que robó y chocó el Rolls-Royce
Tras el accidente, Patterson intentó huir de la escena, pero fue localizado y detenido cerca del lugar. Ahora enfrenta múltiples cargos, incluidos robo de vehículo, resistencia al arresto sin violencia, huir y eludir a la policía, y abandonar el lugar de un accidente que provocó daños a la propiedad. Además, sus órdenes de arresto pendientes en los condados de Broward y Placer, en California, complican aún más su situación legal.
El propietario del todoterreno, quien descansaba en el hotel al momento del robo, recibió la noticia horas después. En declaraciones a la prensa, afirmó: “Definitivamente no estoy sorprendido. Es un Rolls-Royce; a la gente le gusta robar cosas bonitas y darse un paseo”. Aunque el daño al vehículo es considerable, el propietario tomó la situación con algo de filosofía, reconociendo que el destino del conductor fue aún peor.
