Imagina un mundo en el que llenar el depósito de tu coche no implique pasar por una gasolinera. Un mundo en el que, con un aparato en tu garaje, puedas producir tu propio combustible usando solo aire y un poco de electricidad. Parece ciencia ficción, pero una empresa estadounidense lo ha convertido en realidad.
La compañía Aircela ha inventado un aparato compacto capaz de generar casi 4 litros de gasolina al día. Un dispositivo que se ha vuelto viral y ya está revolucionando el panorama automovilístico. ¿Cómo funciona? ¿Qué significa para los conductores? En este artículo, te contamos por qué esta innovación está generando tanto revuelo.
2¿Cómo funciona esta maravilla tecnológica?

Todo comienza con la captura de dióxido de carbono. El aire pasa a través de una solución acuosa de hidróxido de potasio, que actúa como esponja que atrapa el CO2. A continuación, mediante electricidad generada por fuentes renovables, el aparato electroliza agua para producir oxígeno e hidrógeno. El oxígeno se libera al medio ambiente. El hidrógeno se convierte en componente clave para el combustible.
El siguiente paso es la magia química: el CO2 capturado y el hidrógeno se combinan para crear metanol, que luego se refina en gasolina lista para ser usada en un motor de combustión. Lo mejor es que la solución de hidróxido de potasio se regenera durante el proceso, permitiendo su reutilización. Este ciclo cerrado hace que el sistema sea eficiente y sostenible, con un impacto ambiental mínimo.