La primavera no solo marca el regreso de los días soleados y las temperaturas agradables, también es sinónimo de alergias. Para quienes las padecen, esta estación puede convertirse en un verdadero desafío, sobre todo si pasan muchas horas al volante. La alta concentración de polen en el aire —agravada este año por la humedad acumulada en marzo— no solo afecta la salud, sino que también compromete la seguridad en el coche. Estornudos constantes, ojos irritados o congestión nasal pueden ser tan molestos como peligrosos al manejar.
Lo que muchos no saben es que, al igual que tú, tu coche también necesita un «antihistamínico» para afrontar la primavera. Y aunque no se trata de una pastilla, sí existen medidas y mantenimientos específicos que pueden marcar la diferencia. Desde Midas, especialistas en el cuidado del automovilista, proponen una serie de soluciones preventivas que permiten viajar de forma segura, cómoda y sin síntomas. Porque sí, tu vehículo también necesita protegerse del polen.
3Cuida el sistema de climatización
El aire acondicionado no solo sirve para enfriar el coche. En primavera, se convierte en un sistema vital para filtrar el aire y evitar que los alérgenos entren en el habitáculo. Por eso, es fundamental que el sistema esté en perfectas condiciones y libre de impurezas internas.
La acumulación de humedad y suciedad en los conductos puede favorecer el crecimiento de hongos y bacterias, que empeoran aún más los síntomas alérgicos. Por eso, Midas aconseja realizar un mantenimiento completo cada dos años, que incluya la extracción de humedad, el cambio de aceite del sistema y la carga del gas refrigerante. Esta revisión preventiva puede evitar costosas reparaciones y, sobre todo, garantizar un aire saludable en el interior del coche.