La amaxofobia está relacionada con el pánico de conducir un vehículo, ya sea un automóvil, una moto, un autobús o un camión. A la mayoría de personas nos asusta manejar por primera vez, pero es una sensación pasajera que desaparece con el tiempo. En algunos casos, la amaxofobia puede constituir una verdadera neurosis, para la que se deberán tomar medidas precisas. Se define como el miedo a conducir vehículos de alguna forma.
Esta fobia puede venir acompañada de miedo a los coches, a los caminos, al tráfico, a altas velocidades o incluso a la posibilidad de perder el control del vehículo. A largo plazo, puede verse afectado el bienestar y la calidad de vida de la persona.
3¿Cómo diagnosticar la amaxofobia?

Para diagnosticar la amaxofobia, los profesionales de la salud mental se basan en los criterios diagnósticos de la sección de trastornos de ansiedad del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM). Estos criterios incluyen, entre otras cosas, el miedo y el temor intenso a conducir solo o acompañado, la evitación de vehículos, o los problemas que ocasionen en la vida cotidiana.
Sin embargo, para llegar a un diagnóstico definitivo es recomendable acudir a un experto en salud mental. Por suerte, existen numerosos tratamientos modernos orientados a tratar la máxima fobia, tales como el uso de medicamentos o la terapia cognitivo-conductual, que está especialmente indicada para tratar a todos aquellos trastornos relacionados con la ansiedad.