Hay nombres que evocan una herencia única, una manera de entender la conducción más allá de los números. Alpine es uno de ellos. Y el Alpine A390, su nueva apuesta eléctrica y por fin ya desvelado, no solo reinterpreta esta filosofía: la reinventa. Bajo una silueta elegante de sport fastback, este vehículo encapsula más de 70 años de savoir-faire con una visión indiscutiblemente moderna.
El resultado: un coche de carreras vestido para la calle, un manifiesto eléctrico que combina placer, tecnología y diseño con una fidelidad asombrosa al espíritu original de la marca. No sabemos todavía cuándo llegará a España y tampoco su precio, aunque podría rondar los 65.000 euros en su versión de acceso.
Segundo modelo del Dream Garage
El Alpine A390 es el segundo integrante del ambicioso ‘Dream Garage’ de la firma, tras el compacto A290 (aquí primera prueba) y antes del esperado A110 de próxima generación. Representa el punto de encuentro entre tradición y revolución, entre la artesanía francesa y la ingeniería de vanguardia. Su creación no responde solo a la necesidad de electrificar la gama: también de reinventar el espíritu del A110 en un sport fastback de 5 plazas.
Es el primer Alpine con tracción total gracias a un sistema de tres motores eléctricos –uno en el eje delantero y dos en el trasero– que no solo brindan tracción y potencia (hasta 470 CV y 808 Nm de par), sino que hacen posible el sofisticado sistema Alpine Active Torque Vectoring.
Este avanzado reparto de par entre las ruedas traseras del Alpine A390 transforma la agilidad, la seguridad y la precisión del coche, especialmente en tramos sinuosos o en conducción deportiva. Y aunque su ficha técnica impresiona (de 0 a 100 km/h en solo 3,9 segundos en versión GTS), el objetivo primordial no son las cifras, sino las emociones.
Pero el A390 no es solo una máquina de rendimiento. A simple vista, su silueta fastback de 4,62 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,53 de alto muestra proporciones equilibradas y detalles cuidados, desde su perfil bajo y luneta en forma de visera hasta los tiradores ocultos y los flujos aerodinámicos canalizados por una lama central en el capó. Su firma luminosa subraya una estética futurista sin renunciar a los códigos Alpine. Hasta los parachoques delanteros triangulares reafirman esa identidad de coche ágil y decidido.
Interior del nuevo Alpine A390
En su interior, el Alpine A390 da otro paso adelante. Diseñado para cinco ocupantes, ofrece un habitáculo revestido en cuero, iluminado con sutileza y orientado al conductor. Las pantallas de alta definición y el volante multifunción con botones inspirados en la Fórmula 1 (incluidos el Recharge y el Overtake) remiten directamente a un mundo de precisión y control. Los asientos firmados por Sabelt y las múltiples posibilidades de personalización –desde colores hasta inserciones de carbono– convierten cada unidad en un espacio exclusivo, sin renunciar al confort ni al refinamiento.
Más allá del estilo y la tecnología, el Alpine A390 también responde a exigencias prácticas. Su generoso maletero de 532 litros y sus cinco puertas lo hacen funcional para el día a día, mientras que su arquitectura eléctrica sobre la plataforma AmpR Medium ha sido modificada radicalmente para preservar los valores dinámicos de la marca.
Alpine A390: tecnología casi por castigo
Con un centro de gravedad bajo, suspensiones específicas con topes hidráulicos y una dirección directa, el comportamiento dinámico del A390 busca emular al legendario del A110. Su reparto de peso 49:51 y sus vías ensanchadas contribuyen a una conducción viva y segura, tanto en carreteras de montaña como en circuito.
El compromiso con la seguridad y la conectividad también está presente. Alpine ha dotado al Alpine A390 de la última generación de asistentes de conducción (ADAS), con funciones como frenada automática, advertencia de salida de carril, vigilancia del conductor o el exclusivo botón ‘My Safety’ para personalizar las ayudas activas. Y en los trayectos largos, el control de crucero adaptativo con función de parada y arranque suaviza la experiencia sin restar protagonismo al conductor.
El diseño de los neumáticos, desarrollados en colaboración con Michelin, también ha sido objeto de atención extrema. Tres tipos de goma –Pilot Sport EV, Pilot Sport 4S y Cross Climate 3 Sport– han sido específicamente adaptados al A390 para garantizar agarre, eficiencia y prestaciones.
Hablar de esta marca francesa es evocar una tradición de excelencia en competición y ligereza extrema, encarnada especialmente por el legendario A110. El reto era trasladar ese ADN a un vehículo de mayores dimensiones, con una motorización eléctrica triple y una batería de gran capacidad. El resultado es el A390, una máquina que desafía los límites del peso y la física con soluciones tan avanzadas como ingeniosas.
Tres motores eléctricos
El Alpine A390 adopta una arquitectura de tracción integral con un enfoque singular: un motor delantero con rotor bobinado y dos motores síncronos de imanes permanentes en el eje trasero, uno para cada rueda. Esta configuración, poco común en el mercado, permite una distribución activa del par motor que transforma radicalmente el comportamiento del vehículo en curva.
El Alpine A390 se presenta en dos versiones: GT y GTS. La primera ofrece 400 CV y un 0 a 100 km/h en 4,8 segundos; la segunda, mucho más radical, alcanza los 470 CV y hasta 808 Nm de par, firmando un impresionante 0 a 100 en solo 3,9 segundos. Más allá de las cifras, lo realmente llamativo es la constancia del rendimiento: la entrega de potencia se mantiene incluso con la batería parcialmente descargada.
Una función de preacondicionamiento manual permite preparar la batería para uso deportivo intenso, activable desde la pantalla central. Y, tras una sesión en circuito, también se puede activar el enfriamiento de la batería. Es un vehículo que se piensa tanto para la pista como para la calle.
Dinámica de carreras
El corazón de la magia dinámica del Alpine A390 es el sistema Alpine Active Torque Vectoring. Gracias a los motores traseros independientes, se puede variar el par entregado a cada rueda en milisegundos, generando un par de guiñada natural que corrige subvirajes y sobrevirajes. Esto permite una trazada más limpia, mayor tracción y una experiencia de conducción que transmite ligereza, a pesar del peso del conjunto (desde 2.121 kilos).
El sistema actúa también como diferencial activo trasero, mejorando la estabilidad en línea recta y adaptándose automáticamente al ángulo de giro y la velocidad. Todo ello es visible desde la instrumentación digital y el sistema Alpine Telemetrics, que muestra en tiempo real cómo actúa la distribución del par.
Cinco modos de conducción
Complementando esta arquitectura, Alpine ha desarrollado el sistema Torque Pre-Control para garantizar que el elevado par disponible no comprometa la tracción. Cinco modos de conducción permiten ajustar las respuestas del vehículo, incluyendo un nuevo modo Track y la posibilidad de desconectar por completo el ESC para una experiencia más radical.
La respuesta de la dirección, la modulación del pedal y la integración entre frenado regenerativo y mecánico han sido calibradas para ofrecer una sensación de conducción lo más pura posible. Incluso se ha desarrollado una función de conducción con un solo pedal, ideal para entornos urbanos o para aquellos que buscan una experiencia de pilotaje minimalista.
El botón rojo OV (overtake), ubicado en el volante, permite liberar durante 10 segundos un extra de potencia —perfecto para adelantamientos o rebajar tiempos en circuito—. Inspirado en el motorsport y los videojuegos, este sistema viene acompañado de una animación en el cuadro de instrumentos y un sonido específico que refuerza la sensación de inmersión.
Sonidos a la carta
Y si hablamos de sonidos, Alpine no deja nada al azar. Ante la ausencia de un motor de combustión, el sistema Alpine Drive Sound genera sonidos en el habitáculo en función de la entrega de par. Se han creado dos perfiles acústicos —Sport y Daily— desarrollados en colaboración con acústicos y músicos, basados en mediciones vibroacústicas de los motores eléctricos.
Batería francesa, potencia sin compromisos
Uno de los mayores logros del Alpine A390 es su batería, desarrollada por Verkor con una química NMC de alta densidad energética y un sistema de refrigeración optimizado. Fabricada íntegramente en Francia, esta batería de 89 kWh no solo ofrece hasta 555 km de autonomía (pendiente de homologación), sino que permite una entrega constante de energía incluso al 30% de carga.
El Alpine A390 carga en CC a 190 kW
La carga rápida en corriente continua alcanza los 190 kW, con una excelente potencia media sostenida: del 15% al 80% en menos de 25 minutos. La integración con Google Maps y el sistema Android Automotive permite planificar rutas teniendo en cuenta el estado de carga y las necesidades de preacondicionamiento de la batería. Además, la carga bidireccional V2L y V2G (no disponible aún en España) abre la puerta a nuevas formas de gestionar la energía en el hogar y en el ecosistema digital.
El habitáculo del Alpine A390 se convierte en una cabina de alta tecnología. Una pantalla de 12,3 pulgadas tras el volante y otra vertical de 12 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento ofrecen un entorno inmersivo, adaptado al modo de conducción seleccionado. La pantalla central utiliza el sistema Android Automotive con servicios Google integrados, y permite personalización mediante widgets.
Alpine Telemetrics: conducción elevada al arte
Telemática de carreras
Inspirado en los simuladores de competición, el sistema Alpine Telemetrics propone una experiencia envolvente con tres pilares: Live Data, Coaching y Challenges. Live Data ofrece visualización detallada de parámetros como fuerzas G, activación del ABS, regeneración de batería o gestión térmica de los motores.
Coaching actúa como un instructor digital, guiando al conductor desde conceptos básicos hasta técnicas avanzadas como el control del derrape. Challenges, por su parte, convierte la conducción en un videojuego, con misiones de agilidad, potencia o resistencia que deben completarse en carretera abierta o circuito cerrado.
Una app complementaria permite grabar vídeo y datos telemétricos en el móvil, compartir las sesiones de conducción y analizarlas desde casa. Es una herramienta pensada tanto para mejorar como para disfrutar.
En colaboración con Devialet, el sistema de sonido del Alpine A390 ofrece una calidad de audio sin precedentes. Con un amplificador de 850 W, un subwoofer de 224 mm y tecnologías de procesamiento propias, el sistema proporciona hasta cinco modos de escucha para adaptarse al estado de ánimo del conductor o al tipo de trayecto. Es un sistema tan preciso como emocional, que completa la experiencia sensorial del vehículo.
Foto: Alpine.
