¿Cuántas veces has ido a la gasolinera a repostar, te has bajado del coche y te has puesto a mirar el móvil, a hablar con tu acompañante o a pensar en las tareas que tienes pendientes? Si la respuesta es casi siempre, eres objetivo de un nuevo timo. Uno que no depende de la tecnología ni de complejos engaños con la tarjeta. Se basa en algo mucho más simple y efectivo: tu buena fe y las ganas de ayudar que tenemos todos.
Un favor que te costará muy caro
La escena de este timo se repite siempre. Estás en el surtidor con la manguera en la mano y a punto de repostar. De repente, se te acerca una persona desconocida y te pide un favor. Te explica que tiene el depósito de su coche vacío, pero que no le funciona la tarjeta del banco. Solo tiene un billete de 5 euros, y te pide si puedes echarle gasolina con tu tarjeta. A cambio, él te dará los 5 euros que tiene.
A primera vista, parece un gesto inocente. Después de todo, solo está pidiendo un pequeño favor a cambio de una cantidad de dinero. Además, ¿quién no se ha visto en un apuro alguna vez, sin dinero en efectivo o con problemas con la tarjeta? Pues esta apariencia de persona en apuros es la primera parte del timo, y la que te hace bajar la guardia.
Si aceptas ayudar, la situación cambia por completo. El billete es una simple distracción. Una vez que has aceptado echar gasolina, la persona te obliga a repostar más cantidad de la que te ha pedido. El delincuente puede empezar a forzarte, incluso usando la violencia o la intimidación, a que llenes su depósito completo, o incluso el de otros vehículos cercanos que estén esperando. Lo que empezó como un simple favor, se convierte en un robo donde el delincuente se marcha con el depósito lleno a tu costa.
Esos primeros 5 euros no cubren ni de lejos el coste total del combustible. En realidad, no es un pago, es una herramienta para ganarse tu confianza y poder, una vez que te has metido de lleno en el trato, amenazarte para que asumas el coste del repostaje. El delincuente se aprovecha de la situación para tener un control sobre ti.
Por qué funciona tan bien el timo de los 5 euros
La razón por la que son tan efectivos estos timos es que se aprovechan de dos cosas muy humanas: la rutina y la confianza. Estamos tan acostumbrados a que las gasolineras sean lugares seguros y a interactuar con otras personas de forma normal que, al ver una petición de ayuda, no desconfiamos. El estafador explota esa rutina para coger por sorpresa a su víctima.
Además, estos timos se aprovechan de la generosidad de las personas. La mayoría de nosotros estaría dispuesta a ayudar a alguien en una situación de apuro. El estafador sabe esto y lo usa a su favor. Es una situación perfecta para él, porque la víctima se siente vulnerable y, en muchos casos, avergonzada o demasiado asustada para reaccionar. El delincuente consigue su objetivo sin tener que robar una tarjeta, manipular un datáfono o usar métodos complicados. Solo ha usado el miedo y la presión.
Cómo protegerte de este timo
Por suerte, la forma de protegerte es muy sencilla. La prevención es la mejor herramienta que tienes. Si sigues estos sencillos consejos, estarás a salvo:
- Nunca aceptes echar gasolina a un desconocido, ni por un billete. Si alguien se te acerca pidiéndote este tipo de ayuda, no aceptes. Puede que su historia sea real, pero el riesgo de que sea un engaño es demasiado alto. Siempre es mejor ser precavido que tener que lamentarlo después.
- Sé consciente de tu entorno. Cuando estés en la gasolinera, presta atención a las personas que están a tu alrededor. Si ves a alguien que se acerca de forma sospechosa o te sientes incómodo, aléjate. Si notas una actitud agresiva o te sientes intimidado, puedes avisar a un empleado de la estación o llamar a la policía.
- Si te encuentras con una situación así, no entres en pánico. Es importante mantener la calma. Si te niegas a ayudar y la persona se pone violenta, es mejor no discutir. No te enfrentes a ella. La mejor opción es alejarte y, en un lugar seguro, llamar a las autoridades. Recuerda que tu seguridad personal es lo más importante.
El timo de los 5 euros no es una estafa al uso, sino un robo que se esconde detrás de un falso favor. Se aprovecha de la confianza y el buen corazón de las personas para robarles una cantidad de dinero considerable, no solo cinco euros. Mantente alerta y, ante cualquier situación sospechosa, recuerda que es mejor prevenir que lamentar. No hay que ser un experto para evitar este timo, solo un poco de sentido común y cautela.
