Sufrir un pinchazo mientras conduces es un riesgo al que todo conductor se enfrenta en algún momento de su vida. Pero Alcampo tiene un producto que permite afrontar la situación en cuestión de minutos, y lo mejor es que cuesta mucho menos que una rueda nueva o una grúa. No tienes que ser un experto en mecánica, solo seguir las instrucciones que vienen escritas en el envase.
El salvavidas de Alcampo para tu rueda

El producto en cuestión es el spray reparador de pinchazos 3CV, una botella compacta de 335 mililitros diseñada para esos momentos de urgencia que se encuentra en el catálogo permanente de Alcampo. Es como un parche rápido que no necesita herramientas, ni ensuciarte, ni sudar la gota gorda para cambiar la rueda.
Su funcionamiento es bastante ingenioso, y se basa en una fórmula de caucho líquido especial. Cuando tu neumático sufre un pinchazo, lo que ocurre es que el aire se escapa por un pequeño orificio. Este spray sella ese agujero de forma casi inmediata.
El modo de empleo es muy simple: conectas la boquilla del spray a la válvula de tu rueda, como si la fueras a inflar, y pulsas el percutor. El contenido se introduce a presión e inyecta el caucho líquido directamente dentro del neumático. Este caucho busca la fuga, se adhiere a las paredes del agujero y, al entrar en contacto con el aire y la presión interna, se solidifica, sellando la perforación. Además, el propio gas propulsor del spray ayuda a inflar la rueda lo suficiente como para que puedas seguir tu camino.
Este sistema está pensado tanto para neumáticos con cámara como para los tubeless (sin cámara), lo que lo hace muy versátil. Es compatible con la gran mayoría de los vehículos, siempre y cuando tus neumáticos no superen los 175 milímetros de ancho. Esto significa que la mayoría de los utilitarios y compactos pueden beneficiarse de esta solución.
¿Cuándo usarlo (y cuándo no es suficiente)?

Es fundamental entender que este producto de Alcampo es una solución de emergencia, un parche temporal. Su objetivo principal es permitirte llegar al taller más cercano de forma segura, no reemplazar una reparación profesional y permanente. El momento recomendado para usarlo es:
- Pinchazos pequeños: Perforaciones causadas por clavos, tornillos o pequeños objetos punzantes que hayan creado un agujero no muy grande en la banda de rodadura del neumático.
- Situaciones de emergencia: Cuando no tienes rueda de repuesto, no sabes cambiarla o no tienes las herramientas adecuadas. Si estás en un lugar peligroso o poco iluminado, no quieres mancharte o pasar frío/calor esperando a la asistencia en carretera.
- Neumáticos desinflados por pinchazos leves: Si la rueda está completamente desinflada, pero la causa es un pinchazo pequeño, el spray te ayudará a volver a inflarla y sellarla.
No obstante, hay situaciones en las que este spray no será suficiente o incluso no deberías usarlo:
- Neumáticos reventados o con grandes desgarros: Si el daño en el neumático es severo, como un reventón, un corte grande o un desgarro en el flanco, el spray no podrá sellarlo. En estos casos, la única solución es llamar a la asistencia en carretera o poner la rueda de repuesto.
- Daños en la llanta: Si la llanta está dañada el spray no servirá de nada, ya que la fuga no proviene del neumático.
- Pinchazos múltiples o muy próximos: Si tienes varios pinchazos muy juntos o si el neumático está muy deteriorado por dentro, el sellado temporal no será eficaz.
La seguridad es lo primero: consejos y precauciones

El spray reparador de pinchazos de Alcampo es una herramienta muy útil, pero es muy importante utilizarlo con precaución y entender sus advertencias. La seguridad es lo más importante en la carretera.
El producto es un aerosol y, como tal, tiene unas características específicas que debes conocer. En primer lugar, es inflamable, por lo que debes mantenerlo alejado de cualquier fuente de calor, chispas, llamas abiertas o superficies calientes. Nunca lo uses cerca de un motor caliente o mientras alguien esté fumando.
Otra precaución importante es que este spray causa irritación ocular grave, así que evita el contacto con los ojos. Si por accidente te salpica, aclárate de inmediato con abundante agua durante varios minutos y, si la irritación persiste, busca atención médica.Una vez aplicado, la presión de la rueda habrá subido lo suficiente para circular, pero no la consideres la presión óptima. Es recomendable conducir con precaución, a una velocidad moderada y dirigirte cuanto antes al taller. La presión puede bajar de forma gradual, afectando a la seguridad y el control del vehículo