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Conducimos el Skoda Karoq. El SUV inteligente

En el año 2009 Skoda se estrena en el segmento crossover con el Yeti, un aventurero y funcional vehículo que ahora da el relevo a este nuevo Karoq, cuyos rasgos exteriores son más contemporáneos y en la línea de los nuevos productos de la firma checa. Mide 4,38 metros de largo, 32 centímetros menos que su hermano mayor, el Kodiaq.

Este Karoq presenta un inteligente y bien resuelto habitáculo, con una funcionalidad que no tiene que envidiar a la de un monovolumen y que supera a la de sus rivales. Más aún si pagamos 320 euros y lo equipamos con el sistema VarioFlex, que reemplaza la clásica banqueta trasera con respaldo 60:40 por otra que se puede desplazar longitudinalmente 150 milímetros y que tiene tres partes: 40:20:40. La 'gracia' reside en que estos asientos también se pueden extraer para alcanzar los 1.810 litros de maletero, y que usando las cinco plazas puede variar entre 479 y 588 litros. El maletero de los 'normales' oscila entre los 521 y los 1.630 litros de capacidad.

No faltan las infinitas soluciones Simply Clever, un acabado de calidad con buenos ajustes y plásticos mullidos o un puesto de conducción donde predomina la lógica y en el que desde comienzos de 2018 se ofrecerá el panel de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, que costará unos 500 euros y es novedad en la firma checa.

El Skoda Karoq no llegará hasta diciembre

Pero ya se admiten pedidos con sus cuatro motores. Dos de ellos son TSI y otros dos TDI, destacando que cualquiera puede tener cambio DSG de siete velocidades por 1.500 euros -1.900 en el 1.0 TSI-. Los más potentes ofrecerán la tracción total con embrague Haldex, que aporta un extra de seguridad, y más adelante llega el 2.0 TDI de 190 CV.

Las sinuosas carreteras secundarias de Sicilia fueron un escenario sensacional para poner a prueba su plataforma, que es la conocida MQB. Decir que los dos motores más 'sencillos' cumplen con nota por sus prestaciones y agrado -el 1.0 TSI es sensacional-, y mucho mejor si nos decantamos por el mencionado DSG.

Pero fueron los dos más potentes con los que más rodamos. Sorprende el empuje que ofrece el 2.0 TDI, que contaba con cambio manual y tracción total, elemento por ahora obligado para este motor, que hace que en su eje trasero se reemplace la barra de torsión por un esquema multibrazo que mejora su dinámica. También le caracteriza el buen tacto de la dirección, los frenos… Pero si buscas un extra de dinamismo lo puedes equipar con selector de modos -los 4×4 añaden el programa Snow- y con chasis activo DCC. Además, consume lo justo, pues a un ritmo bastante alegre el ordenador indicaba un gasto medio de 6,3 l/100 km.

Pero la novedad en el Karoq es la introducción del 1.5 TSI Evo, un corazón de última generación que tuvimos ocasión de conducir con cambio manual y tracción delantera, una combinación a tener en cuenta. Suave y agradable, requiere llevarlo por encima de 4.000 rpm para sentir sus 150 CV, y también obliga a quitar una o dos marchas para adelantar con garantías. Si sacamos lo mejor de él, su consumo se resiente, y firmamos 6,9 l/100 km en un recorrido similar al del 2.0 TDI. Si vamos más tranquilos, la desconexión de cilindros ayuda a rebajar el gasto, pues este 1.5 TSI Evo lo equipa.

Sólo se venderá con acabados Ambition y Style, con un precio de partida de 19.700 euros -22.100 en el caso del TDI- con descuentos incluidos y ahora con un equipamiento extra valorado en 3.700 euros.