Si hay una marca que ha apostado claramente por la hibridación desde hace años, ésta no es otra que Lexus. Dio la espalda en su día al diésel y en su oferta en gasolina sólo encontramos al poderoso RC F con sus 477 caballos de potencia. Nada más. Y es precisamente ahora cuando la gama RC crece con la llegada de una nueva versión, híbrida por supuesto, y que fija su punto de mira en rivales del calibre del Audi A5 o la Serie 4 de BMW.
El RC 300h mide 4,70 metros de longitud, presenta una aerodinámica carrocería coupé con un interior que da cabida a cuatro plazas, perdón, 2+2, y remata el conjunto con un maletero de 340 litros, dejándose por el camino 34 respecto a sus hermanos 'térmicos' debido a la ubicación de la batería.
Sus motores suman 223 caballos
El sistema híbrido empleado es el mismo que el utilizado en otros modelos, como el GS 300h. Primero vamos con la teoría. Bajo el capó encontramos un propulsor de gasolina de 2,5 litros y cuatro cilindros con ciclo Atkinson que eroga 181 caballos. Su aliado de cara a la eficiencia es un segundo motor, éste eléctrico, que rinde 143 CV, y cuando se ponen a trabajar a la vez la potencia total del sistema alcanza los 223 caballos.
El motor eléctrico se alimenta de la energía aportada desde la batería de níquel e hidruro metálico (se recarga por efecto de la frenada regenerativa), mientras que la gestión del sistema recae sobre un cambio automático con variador continuo en el que se ha introducido un mapa con seis relaciones que nos permite cambiar de manera secuencial en unas levas situadas en el volante.
Nos ponemos en marcha. Es cierto que el puesto de conducción y su filosofía piden 'guerra', pero somos conscientes de su naturaleza. Iniciamos los primeros metros en tráfico urbano y eso nos permite rodar con cero emisiones gracias al modo 'EV', aunque la capacidad de la batería no da para completar mucho más que un par de kilómetros, si bien en Lexus aseguran que en un recorrido urbano de 31 kilómetros han registrado hasta un 51 por cierto de esa distancia sin que el motor térmico intervenga.
Salimos a carretera. Apostamos al principio por el modo de conducción ECO, no superamos los 90 km/h y el consumo refleja 6,2 litros. A un ritmo constante convence por su eficacia, calidad y tacto de rodadura.
Un deportivo de filosofía tranquila
Incrementamos el ritmo porque el RC es un deportivo y queremos saber su rendimiento y respuesta en zonas más 'divertidas'. Los que quieran grandes sensaciones tienen el RC F. El RC 300h es otra historia. Su velocidad punta se limita a 190 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos. No son unas cifras que sorprendan precisamente, pero sí que son lo suficientemente solventes como para realizar adelantamientos sin sobresaltos.
Quizás se podría exprimir el conjunto algo más, pero el mencionado cambio por variador continuo limita ese aspecto para compensar otros, como el consumo. Es cierto que las últimas generaciones de esta caja CVT han mejorado, pero cuando se acelera con determinación se hace evidente esa especie de efecto 'resbalamiento', con subida y bajada constante de las revoluciones que no resulta muy agradable. A la hora de acelerar no enamora, pero en las reducciones sí que asume un cierto freno motor que se agradece.
El RC 300h es un deportivo que en la báscula arroja 1.775 kilos. No es un peso ligero precisamente, aunque su dinámica no se resiente demasiado. El chasis es rígido y el trabajo del esquema de doble trapecio delante y multibrazo detrás logran una estabilidad y un giro plano en curva que añaden confianza extra.
Acabado F Sport para los más agresivos
Los que quieran más deben elegir el acabado F Sport, que añade, además de una imagen más agresiva y deportiva, un equipamiento que contempla una suspensión adaptativa (AVS) y un modo de conducción extra, ya que a los conocidos Snow, ECO, Normal y Sport, añade el Sport S que brinda una respuesta más inmediata del motor y de la dirección. No hay cambios en cuanto a prestaciones o consumos se refiere.
La tecnología se refuerza con elementos como un sistema Precolisión, un control de velocidad adaptativo, un monitor del ángulo muerto, una alerta de tráfico cruzado en la zaga, un aviso de cambio de carril, advertencia de la presión de los neumáticos, luces de carretera automáticas…
La gama se estructura en torno a tres niveles de acabado, Executive, F Sport y Luxury, y el abanico de precios oscila entre los 45.900 y los 58.200 euros. Se venderán 400 unidades en 2016.