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Citroën E-Mehari. Espíritu diferente

Con 1.000 unidades, que se comenzaron a vender a finales de marzo en Francia y luego llegarán a otros siete mercados europeos, entre los que se encuentra España, se inicia la comercialización del E-Mehari, el sucesor del modelo que nació a finales de la década de los sesenta para convertirse en sinónimo de libertad.

Al igual que su antecesor, moderno, desenfadado y funcional es este descapotable de cuatro plazas, que queda abierto totalmente con facilidad y se amolda a los nuevos tiempos con un motor eléctrico. También su carrocería es de plástico, material que no sufre corrosión, no necesita mantenimiento de pintura y sobrevive a pequeños golpes gracias a su elasticidad. Un plástico especial en el que resaltan los atrevidos azul, naranja, amarillo y beige de la carrocería, similares a los del antiguo Mehari, que se combinan con el negro y rojo anaranjado de las telas que se ofrecen para el techo.

Interior con tejido impermeable

El conjunto se completa con el beige natural o el rojo anaranjado de los guarnecidos interiores, elaborados en un tejido impermeable, que se puede mojar. Supone mantenerlo limpio con facilidad al permitir lavarlo por dentro y por fuera con una manguera, un detalle más de la practicidad con que Citroën ha querido dotar un modelo cuyo hábitat natural son las zonas de playa y de ocio. Destinos en los que se mueve con agilidad gracias a su carrocería sobreelevada, que remarcan los protectores de los pasos de rueda, los bajos y los parachoques negros.

Pero la auténtica diferenciación de este coche es su propulsión 100% eléctrica, tecnología desarrollada por Bolloré, convertido en socio de PSA Peugeot Citroën que, sin duda aprovechará para otros de sus modelos de emisiones cero las cotizadas baterías del especialista francés de vehículos eléctricos. Se trata de las baterías LMP (Lithium Métal Polymère), que se distinguen por su elevada densidad energética y su seguridad de utilización.

Solo 4 horas para cargar baterías

Además, al ser secas (todo sólido) son inmunes a las variaciones climáticas y se pueden mantener inactivas al menos cuatro meses sin problemas. Una funcionalidad importante cuando el uso del coche es temporal, puesto que la activación sólo requiere una recarga de cuatro horas para que de nuevo el sistema vuelva a hibernar. En condiciones normales de uso para una recarga completa se precisan 8 horas en una toma de 16 amperios y 13 en una doméstica de 10 amperios de intensidad.

Las baterías del E-Mehari son de 30 kWh y van colocadas bajo el piso del coche. Con su ayuda, el motor de 68 caballos de potencia mueve con agilidad un vehículo que pesa 1.400 kilos, incluidos los 300 de las baterías y cuenta con transmisión automática. El conjunto permite al pequeño descapotable llegar a los 100 km/h y, asegura la marca, ofrecer 200 kilómetros de autonomía en ciclo urbano y 100 km en extraurbano, una cifra que parece creíble puesto que en nuestro recorrido mixto de casi 100 kilometros por Ibiza quedó sin usar casi un 30% de la capacidad total; descapotados y con la calefacción puesta, pero sin pisar el pedal a fondo porque no es un coche para ir muy rápido, pero sí estable, suave y divertido al que no le faltan ABS y ESP, pero si airbags. Carecer de ese equipamiento de seguridad obliga a comercializarlo en Francia como cuadriciclo.

No hay lujos y la funcionalidad es máxima, en este modelo que PSA fabrica en la planta de Rennes (Bretaña francesa), que podría hacer más de las 1.000 unidades previstas en principio si el mercado lo demanda. Para la marca está claro que no se trata de un coche de volumen, que es un coche de imagen que aporta valor añadido y se venderá a empresas enfocadas al ocio (alquiladores, hoteles, complejos vacacionales…) o particulares como segundo o tercer coche de la familia.

A la espera de precios y fecha de comercialización en España, en Francia costará 25.000 euros, cifra a la que hay que descontar las ayudas del Estado, que pueden llegar a los 10.000 euros.