El transporte es una de las principales fuentes de emisiones de CO₂ a nivel mundial. De hecho, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), casi una cuarta parte de las emisiones globales de dióxido de carbono relacionadas con la energía proviene de este sector. Dentro de él, los vehículos ligeros —como automóviles y furgonetas— son responsables de casi la mitad. Por ello, reducir el impacto medioambiental del coche no solo es una cuestión de responsabilidad ambiental, sino también una forma de ahorrar dinero en combustible y visitas al taller.
Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, empresas especializadas como Midas han recordado que adoptar ciertos hábitos al volante puede marcar la diferencia. Con una conducción responsable y un mantenimiento adecuado, es posible minimizar emisiones, prolongar la vida útil del vehículo y, además, gastar menos en gasolina. A continuación, te mostramos cinco prácticas sencillas que puedes incorporar desde hoy mismo.
5Gestiona los residuos del coche de forma responsable

Además de cuidar lo que emite tu coche mientras circula, también es importante prestar atención a los residuos que genera: aceites usados, baterías, filtros, neumáticos… Todos estos elementos contienen sustancias altamente contaminantes que no deben desecharse en la basura común ni mucho menos verterse en el medio natural. Por ejemplo, un solo litro de aceite usado puede contaminar hasta un millón de litros de agua si no se trata adecuadamente.