El transporte es una de las principales fuentes de emisiones de CO₂ a nivel mundial. De hecho, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), casi una cuarta parte de las emisiones globales de dióxido de carbono relacionadas con la energía proviene de este sector. Dentro de él, los vehículos ligeros —como automóviles y furgonetas— son responsables de casi la mitad. Por ello, reducir el impacto medioambiental del coche no solo es una cuestión de responsabilidad ambiental, sino también una forma de ahorrar dinero en combustible y visitas al taller.
Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, empresas especializadas como Midas han recordado que adoptar ciertos hábitos al volante puede marcar la diferencia. Con una conducción responsable y un mantenimiento adecuado, es posible minimizar emisiones, prolongar la vida útil del vehículo y, además, gastar menos en gasolina. A continuación, te mostramos cinco prácticas sencillas que puedes incorporar desde hoy mismo.
4Apaga el motor si vas a estar parado

Otra forma de reducir tanto emisiones como consumo es evitar mantener el motor encendido cuando el vehículo está detenido durante un tiempo prolongado. Ya sea en un atasco, frente a un paso a nivel o mientras esperas a alguien, mantener el motor en marcha genera emisiones innecesarias. Según la OCU, apagar el motor en paradas superiores a un minuto puede reducir el consumo de combustible en hasta un 10 %. Muchos coches modernos incorporan ya el sistema start-stop, que apaga automáticamente el motor cuando el coche está parado y lo vuelve a encender al pisar el embrague. Pero si tu coche no cuenta con esta tecnología, puedes hacerlo manualmente siempre que sea seguro.