El transporte es una de las principales fuentes de emisiones de CO₂ a nivel mundial. De hecho, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), casi una cuarta parte de las emisiones globales de dióxido de carbono relacionadas con la energía proviene de este sector. Dentro de él, los vehículos ligeros —como automóviles y furgonetas— son responsables de casi la mitad. Por ello, reducir el impacto medioambiental del coche no solo es una cuestión de responsabilidad ambiental, sino también una forma de ahorrar dinero en combustible y visitas al taller.
Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, empresas especializadas como Midas han recordado que adoptar ciertos hábitos al volante puede marcar la diferencia. Con una conducción responsable y un mantenimiento adecuado, es posible minimizar emisiones, prolongar la vida útil del vehículo y, además, gastar menos en gasolina. A continuación, te mostramos cinco prácticas sencillas que puedes incorporar desde hoy mismo.
3Planifica rutas y evita atascos innecesarios

No hay nada que dispare más el consumo y las emisiones que los trayectos con tráfico intenso, paradas constantes o rutas improvisadas. Organizar bien los recorridos puede marcar la diferencia. Usar aplicaciones de navegación que informan sobre el estado del tráfico, obras o accidentes te permitirá evitar zonas conflictivas y optimizar el trayecto. Además, planificar el viaje con antelación ayuda a evitar las horas punta, lo que reduce el estrés al volante y mejora la fluidez de la conducción. Una conducción más lineal, sin acelerones ni frenazos constantes, no solo es más cómoda, sino también más eficiente energéticamente.