El transporte es una de las principales fuentes de emisiones de CO₂ a nivel mundial. De hecho, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), casi una cuarta parte de las emisiones globales de dióxido de carbono relacionadas con la energía proviene de este sector. Dentro de él, los vehículos ligeros —como automóviles y furgonetas— son responsables de casi la mitad. Por ello, reducir el impacto medioambiental del coche no solo es una cuestión de responsabilidad ambiental, sino también una forma de ahorrar dinero en combustible y visitas al taller.
Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, empresas especializadas como Midas han recordado que adoptar ciertos hábitos al volante puede marcar la diferencia. Con una conducción responsable y un mantenimiento adecuado, es posible minimizar emisiones, prolongar la vida útil del vehículo y, además, gastar menos en gasolina. A continuación, te mostramos cinco prácticas sencillas que puedes incorporar desde hoy mismo.
1Cuida el motor y hazle un mantenimiento periódico

Uno de los errores más comunes entre los conductores es pensar que el motor solo necesita atención cuando aparece una avería. Nada más lejos de la realidad. Revisar con regularidad el sistema de escape, cambiar los filtros de aire y aceite cuando corresponde, y mantener el motor bien ajustado es esencial para su rendimiento y para reducir las emisiones contaminantes.
Además, existen servicios específicos que ayudan a mantener la eficiencia del motor. Por ejemplo, el tratamiento Eco-Preventivo de Midas está diseñado para limpiar la carbonilla acumulada en motores con más de 50.000 kilómetros, reduciendo emisiones y consumo. Para casos más graves, como vehículos que no superan la ITV, se recomienda el tratamiento Eco-Correctivo, que limpia en profundidad los componentes críticos del motor. Ambas opciones ayudan a que el coche consuma menos y contamine menos.