A la hora de reformar, modificar o implementar accesorios en el coche, pocas decisiones generan tanta controversia como la instalación de la bola de remolque. Este accesorio, imprescindible para quienes necesitan enganchar un remolque o una caravana, se encuentra en el punto de mira de la Dirección General de Tráfico (DGT). Y no es para menos: cualquier error en su instalación o documentación puede derivar en una sanción de hasta 400 euros. Con la entrada en vigor de la llamada «ley anti tuneo», el nivel de exigencia normativa ha aumentado, lo que obliga a los conductores a ser más precavidos que nunca.
2Los requisitos: más que una simple instalación

Si estás pensando en instalar una bola de remolque, es fundamental que cumplas con los siguientes requisitos:
- Certificado del taller: Este documento es emitido por el taller donde se realice la instalación y certifica que se ha llevado a cabo conforme a las especificaciones técnicas exigidas por la normativa.
- Homologación del enganche: La bola de remolque debe estar homologada, lo que garantiza que cumple con los estándares de seguridad. No todas las bolas disponibles en el mercado son aptas, así que asegúrate de elegir una que sea legal.
- Informe de conformidad: Normalmente emitido por el concesionario del vehículo, este informe valida que la instalación es compatible con las características específicas de tu coche.
Una vez instalada la bola, tendrás que pasar por la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) para incluir el accesorio en la ficha técnica del coche. Si no realizas este paso, la instalación será considerada ilegal y podrías enfrentarte a una multa de hasta 400 euros.