¿Imaginas que no hicieran falta los controles de alcoholemia de la Guardia Civil? ¿Que fuera tu propio coche el que decidiera si estás en condiciones de conducir o no? Suena a ciencia ficción, pero podría convertirse en realidad en nuestras carreteras. Y no porque la Benemérita vaya a dejar de hacer su trabajo, sino porque una tecnología inteligente puede estar a punto de hacerlo por ellos.
Cada verano, las autoridades refuerzan su vigilancia para evitar tragedias al volante. Pero este año, se habla de algo que promete cambiar las reglas del juego: un pequeño accesorio que pronto podría ser obligatorio en todos los vehículos, y que podría salvar cientos de vidas al año… y hacer desaparecer los actuales controles de la Guardia Civil. ¿De qué se trata?
2Adiós controles: la nueva herramienta de la Guardia Civil

Este nuevo sistema tiene una ventaja clave: actúa antes de que el conductor cometa una infracción. El alcoholímetro exige soplar antes de encender el vehículo. Si la tasa de alcohol supera el límite permitido, el coche no arranca. Además, algunos modelos incluso requieren pruebas durante el trayecto, garantizando un control continuo. Todo un cambio en el enfoque de la seguridad vial.
Para la Guardia Civil, podría suponer una liberación de recursos y un aumento de eficiencia. Si la mayoría de vehículos incorporasen el dispositivo, los tradicionales controles de alcoholemia podrían volverse innecesarios en buena parte de la red viaria. Eso les permitiría centrar los esfuerzos en otras infracciones, como el uso del móvil al volante o el exceso de velocidad.