¿Conoces la última multa de la Guardia Civil relacionada con la matrícula de tu vehículo? Para un coche, estas placas son el equivalente a nuestro DNI y las que permiten a la Guardia Civil o a cualquier otro agente identificarnos, tanto de forma rutinaria como si hemos cometido una infracción.
Sin matrícula no hay manera de vincular el coche a su titular, historial, seguro ni Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Precisamente por eso, es obligatorio no solo llevarla, sino que esté en buen estado, que no corra el riesgo de desprenderse y que tampoco está sucia, porque entonces dificultará su visibilidad y la multa puede ser la misma. Eso sí, hay que diferenciar entre dos tipos de infracciones: la que se realiza por un simple descuido (sucia, rota, en mal estado) y la que se hace cuando manipulamos la matrícula a propósito. Son cuestiones diferentes y, por tanto, multas diferentes.
Esta es la multa que te puede caer

Las multas por problemas con la matrícula varían según la gravedad, pero todas tienen algo en común: son infracciones graves o muy graves. La conducta que más identifican los agentes es que llevemos la placa (delantera o trasera) deteriorada, doblada o parcialmente ilegible, a veces por el paso del tiempo y muchas otras por pequeños accidentes. En estos casos, aunque no exista intención de ocultarla, la Guardia Civil te puede poner una sanción de 200 euros por no llevar la matrícula en buenas condiciones.
Ahora bien, hay otros casos más serios. Hay muchos más conductores de lo que parece que buscan manipular las placas de sus vehículos para eludir una multa o para que un radar no pueda identificarles. Existen ‘inventos’ en plataformas online que consisten en pegar un pequeño imán sobre la matrícula, muchas veces se parece a una simple hoja, con el fin de tapar la placa y que al mismo tiempo parezca un efecto de la naturaleza. Pero no cuela.
Por otro lado, hay quien piensa que puede ajustar la matrícula a su gusto, no cumplir con el formato o pegarla de cualquier manera si está medio suelta. Y lo que no saben es que para la Guardia Civil, modificar ligeramente la estructura de la placa ya es motivo para que la infracción (y la multa) pase de ser grave a muy grave.
¿Y si manipulas la matrícula a propósito?

Hay muchos tipos de manipulación posibles y los agentes de Tráfico están acostumbrados a ver absolutamente de todo: vinilos reflectantes, letras alteradas, placas falsas y hasta sistemas retráctiles para ocultarlas. Parecen ‘trucos’ para eludir multas, pero la realidad es que son delitos contra la seguridad vial.
Si se trata de una infracción grave, ‘solo’ está castigada con una sanción administrativa; pero en este segundo caso, es un proceso penal que contempla multas de hasta 6.000 euros y la retirada de hasta 6 puntos del carnet. En los casos más extremos, puede suponer también penas de prisión y la retirada del permiso de conducir durante un periodo prolongado.
Y tampoco te va a servir alegar desconocimiento o que el daño ha sido involuntario, porque la responsabilidad siempre es del conductor. Si tu matrícula está en mal estado, deberás cambiarla cuanto antes, porque debe ser homologada, visible, legible y en el lugar correspondiente, tanto la placa delantera como trasera. Si por el paso del tiempo o algún accidente se ha desgastado más de la cuenta, estos son los pasos a seguir:
- No es obligatorio, pero sí muy recomendable notificarlo a la DGT para evitar problemas.
- Solicita un duplicado en tu oficina de tráfico más cercana, con tu DNI y la ficha técnica del vehículo. Si tienes la matrícula rota, podrás llevarla como ‘prueba’.
- Instálala siempre según las indicaciones del fabricante y mucho mejor si lo hacen en un taller autorizado.
- Avisa a tu compañía aseguradora del cambio de matrícula.