En los últimos años, el mercado de los coches eléctricos y conectados ha experimentado un gran auge, impulsado por la demanda de una movilidad más sostenible y eficiente. Algunos fabricantes de coches, especialmente los de origen chino, han decidido ampliar su oferta de productos y servicios con la creación de sus propios teléfonos inteligentes, que se integran perfectamente con el sistema operativo y las funcionalidades de sus vehículos.
Estas marcas buscan ofrecer una experiencia de usuario única y diferenciada, que les permita fidelizar a sus clientes y competir con gigantes tecnológicos como Apple o Google. En este artículo, analizaremos algunos ejemplos de esta tendencia, como Nio, Polestar o Porsche, y sus implicaciones para el futuro de la industria automovilística y de las telecomunicaciones.
2Desde China, y en los coches Polestar

El nuevo teléfono inteligente Polestar, fue presentado oficialmente en un video publicado por la compañía. El dispositivo, que se lanzará en diciembre junto con el primer SUV eléctrico de Polestar, el Polestar 4, promete ofrecer una experiencia de usuario personalizada integrada con los vehículos de la marca.
El Polestar Phone, que está inspirado en la serie Meizu 20 misma empresa matriz que Polestar, Geely. El teléfono tiene un marco de metal con tres cámaras traseras en anillos separados, una cámara principal equivalente a 23 mm con una apertura de f/1.9, una cámara con teleobjetivo de 70 mm con una apertura de f/2.0 y una cámara ultra gran angular de 15 mm con una apertura de f/2.4. Apertura de f/XNUMX. La cámara frontal está oculta en la rendija para los ojos situada en el centro de la pantalla plana.
La pantalla es plana con un orificio para la cámara frontal y bordes delgados. Los laterales tienen el logo de Polestar mientras que la parte trasera tiene el logo del modelo. El teléfono también tiene un modo nocturno y un modo fotográfico que le permiten ajustar manualmente los parámetros de la cámara.