En los últimos años, el mercado de los coches eléctricos y conectados ha experimentado un gran auge, impulsado por la demanda de una movilidad más sostenible y eficiente. Algunos fabricantes de coches, especialmente los de origen chino, han decidido ampliar su oferta de productos y servicios con la creación de sus propios teléfonos inteligentes, que se integran perfectamente con el sistema operativo y las funcionalidades de sus vehículos.
Estas marcas buscan ofrecer una experiencia de usuario única y diferenciada, que les permita fidelizar a sus clientes y competir con gigantes tecnológicos como Apple o Google. En este artículo, analizaremos algunos ejemplos de esta tendencia, como Nio, Polestar o Porsche, y sus implicaciones para el futuro de la industria automovilística y de las telecomunicaciones.
1Diseño y fabricación alemana
El HONOR Magic V2 RSR Porsche Design es un smartphone plegable que se lanzó recientemente en Europa. Tiene un diseño exclusivo inspirado en los coches de Porsche, con una línea trasera que recuerda al capó del modelo Porsche 911. Este móvil cuenta con un procesador Snapdragon 8 Gen 2, 16 GB de RAM, 1 TB de almacenamiento interno, una batería de 5.000 mAh y una configuración de triple cámara trasera de 50 + 50 + 20 megapíxeles.
El Huawei Mate 40 RS Porsche Design es otro smartphone de alta gama que se presentó en octubre de 2020. Tiene un diseño elegante y sofisticado, con una trasera de cerámica y un módulo de cámara hexagonal que incluye un sensor de temperatura. Este móvil tiene un procesador Kirin 9000, 12 GB de RAM, 512 GB de almacenamiento interno, una batería de 4.400 mAh y una configuración de cinco cámaras traseras de 50 + 20 + 12 + 8 + 3D megapíxeles.
Ambos móviles son muy potentes y atractivos, pero también tienen un precio elevado. El HONOR Magic V2 RSR Porsche Design cuesta 2.999 euros, mientras que el Huawei Mate 40 RS Porsche Design cuesta 2.295 euros.