La industria automotriz está cada vez más enfocada en la electrificación y la sostenibilidad, y por ello, los motores de combustión interna parecen estar destinados a convertirse en reliquias del pasado. Sin embargo, en medio de esta revolución eléctrica, aún existen vehículos que no solo desafían esta tendencia, sino que lo hacen con una potencia que sobrepasa los límites imaginables. Estos son los coches con motores de combustión y matrícula que superan la impresionante barrera de los 1.000 caballos de vapor (CV), representando el pináculo de la ingeniería y el rendimiento mecánico.
5La huella de Shelby

El SSC Tuatara se encuentra en el segundo lugar, ostentando el título de ser el coche más rápido del mundo, aunque no sin controversias. Inicialmente, alcanzó 532 km/h, pero debido a errores de medición, ese récord fue anulado. Posteriormente, logró una velocidad media de 455.28 km/h en un nuevo intento.
Impulsado por un motor 5.9 V8 biturbo que desarrolla 1,350 CV, su rendimiento puede aumentar hasta los 1,750 CV cuando utiliza etanol, similar al Jesko. Esta capacidad de adaptación le permite mantenerse en una posición destacada en esta lista.