En plena ola de calor, dejar el coche aparcado en la calle durante horas puede convertirlo en un auténtico horno. Las temperaturas en el interior pueden alcanzar fácilmente los 60 grados, y zonas como el salpicadero, el volante o los asientos incluso superar los 70. Con esas cifras, entrar al vehículo y ponerse al volante no solo es incómodo, sino que puede resultar peligroso. El calor extremo aumenta la fatiga, reduce la capacidad de reacción y puede provocar somnolencia o, en casos extremos, golpes de calor.
Por suerte, existen estrategias eficaces para enfriar el coche rápidamente antes de iniciar la marcha. Norauto, cadena especializada en mantenimiento y reparación de automóviles, propone varios métodos sencillos que ayudan a reducir la temperatura interior en pocos minutos y mejorar la seguridad y el confort al conducir.
4Revisar el sistema de climatización

Tener un aire acondicionado en buen estado es esencial para combatir las altas temperaturas. El sistema funciona gracias a un gas refrigerante que enfría el aire antes de distribuirlo por el habitáculo. Si el gas está en niveles bajos, el rendimiento se reduce drásticamente, por lo que conviene revisar y recargar el sistema cuando sea necesario.
Otras causas comunes de un mal funcionamiento son la suciedad en el filtro del habitáculo o posibles fugas en el circuito. En estos casos, un diagnóstico profesional puede detectar problemas como un compresor averiado o un flujo de aire reducido, permitiendo repararlos antes de que el calor sea insoportable.