En plena ola de calor, dejar el coche aparcado en la calle durante horas puede convertirlo en un auténtico horno. Las temperaturas en el interior pueden alcanzar fácilmente los 60 grados, y zonas como el salpicadero, el volante o los asientos incluso superar los 70. Con esas cifras, entrar al vehículo y ponerse al volante no solo es incómodo, sino que puede resultar peligroso. El calor extremo aumenta la fatiga, reduce la capacidad de reacción y puede provocar somnolencia o, en casos extremos, golpes de calor.
Por suerte, existen estrategias eficaces para enfriar el coche rápidamente antes de iniciar la marcha. Norauto, cadena especializada en mantenimiento y reparación de automóviles, propone varios métodos sencillos que ayudan a reducir la temperatura interior en pocos minutos y mejorar la seguridad y el confort al conducir.
3Comenzar a circular con ventanas abiertas

Otro consejo práctico es iniciar la conducción con las ventanillas bajadas y el climatizador en funcionamiento durante los primeros minutos. Esto crea un flujo de aire que ayuda a expulsar el calor residual mientras el sistema de climatización alcanza su rendimiento óptimo.
Norauto recomienda evitar poner el aire a la temperatura mínima nada más arrancar. Lo ideal es ir reduciendo la temperatura de manera progresiva para que el sistema trabaje de forma más eficiente y el coche se enfríe de manera uniforme, evitando cambios bruscos que podrían incluso afectar a la salud.