Si tu coche duerme en un garaje, ya sea uno público o dentro de tu edificio, quizá alguna vez has tenido problemas con algún vecino que ha ocupado parte de tu plaza o directamente ha aparcado en ella. Hay varias formas de solucionar el problema, pero debes saber que la Ley de Propiedad Horizontal también regula este tipo de aparcamientos.
Lo normal es que si otro vehículo aparca en tu plaza haya sido por confusión, por una urgencia o solo durante unos minutos, incluso los hay que dejan una nota con su número de teléfono para poder localizarle. Pero no por ello deja de ser incómodo.
No obstante, también hay otras circunstancias más extremas en las que un vehículo aparca constantemente en nuestra plaza del aparcamiento o rebasa las líneas que la delimitan. Y si la situación no se resuelve de forma amigable la primera vez, lo más probable es que se haga bola y tengas que lidiar con ello durante meses. No es la primera vez (ni la última) que un conductor deja su coche durante días en una plaza que no le corresponde y pone excusas para quitarlo. ¿Y qué podemos hacer para solucionarlo?
Esto es lo que dice la Ley de Propiedad Horizontal sobre los aparcamientos
El primer paso a seguir si te han ocupado tu plaza de aparcamiento (o parte de ella) es mirar lo que dice la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), porque ya te adelantamos que te dará la razón. Si bien el garaje en sí mismo es una zona común, tu plaza de aparcamiento es tuya, así que nadie tiene derecho a aparcar en ella, ni siquiera a ocuparla mínimamente con el culo del coche, el morro o los retrovisores.
La única excepción es traspasar la línea blanca momentáneamente al abrir las puertas o el maletero. Por tanto, aparcar u ocupar una plaza de aparcamiento que no te corresponde es sinónimo de invadir una propiedad privada. A continuación, te contamos cuáles son los pasos a seguir para solucionar el problema.
Estos son los pasos a seguir para solucionar el problema
El primero es identificar al propietario del vehículo e intentar solucionar el problema de una manera amistosa, sin provocar un conflicto. Si no está por la labor de colaborar para resolver el problema, el siguiente paso es iniciar un proceso judicial, previa autorización de la Junta de Propietarios. Es posible interponer la denuncia a título personal o directamente mediante la comunidad de propietarios.
Por supuesto, deberás tener pruebas gráficas que demuestren que efectivamente ese vehículo ha ocupado tu plaza. Es suficiente con fotografías o vídeos durante la ‘invasión’.
También deberás notificarlo a la Policía, que se encargará de tomar las acciones correspondientes para retirar el vehículo del garaje y llevarlo al depósito municipal. Es necesario identificar al propietario del vehículo o, en su defecto, al presidente de la comunidad o administrador de la finca.
En cualquier caso, y para evitar tener que llegar a estas situaciones extremas, hay algunos consejos bastante recomendables con los que podrás evitar un proceso judicial:
- La mayoría de aparcamientos privados tienen medidas de seguridad, como puertas automáticas, barreras con control de acceso y cámaras de seguridad. Si el tuyo no, instala cualquiera de estos métodos para evitar que otro vehículo se ‘cuele’.
- En comunidades de propietarios o en garajes comunitarios, dejad claras las normas con respecto al uso de los aparcamientos. Acordad que está prohibido ocupar otras plazas y dejadlo por escrito en los reglamentos internos, porque así estará respaldo por una ‘norma’ en caso de incumplimiento. Además, este tipo de avisos siempre vienen bien para evitar que el problema se agrave.