El debate sobre el pago por uso de las infraestructuras viarias en España ha vuelto con más fuerza que nunca. La patronal Seopan, que agrupa a las principales constructoras y concesionarias del país, ha puesto sobre la mesa una propuesta que podría cambiar para siempre la manera en la que los conductores se desplazan por las carreteras del Estado. Su planteamiento es directo: cobrar 3 céntimos por cada kilómetro recorrido por un turismo en las autovías de titularidad pública. La medida, aunque no es nueva, sí gana peso en un contexto en el que el mantenimiento de las infraestructuras se encuentra infrafinanciado y los presupuestos públicos están cada vez más ajustados.
Aunque el Gobierno no se ha pronunciado oficialmente, lo cierto es que se nos sigue viendiendo desde muchos puntos la necesidad de buscar fórmulas sostenibles para conservar más de 13.000 km de autovías libres de peaje. La pregunta es: ¿estamos los ciudadanos preparados para empezar a pagar por circular por dichas autovías?
3Cómo funcionaría el sistema de cobro

Una de las claves para la viabilidad social de esta propuesta sería su sistema de aplicación. Seopan plantea un modelo sin barreras físicas, similar al que se emplea en otros países europeos como Alemania o Austria. El cobro se realizaría mediante dispositivos electrónicos instalados en los vehículos (tipo VIA-T), lectura de matrículas mediante cámaras o incluso mediante tecnología GPS que registre los kilómetros recorridos en tramos tarificados.
Además, el sistema contemplaría bonificaciones o tarifas reducidas para determinados colectivos, como residentes, personas con rentas bajas o conductores profesionales que usen con frecuencia determinadas rutas. La intención es no penalizar de forma desproporcionada a quienes dependen del coche para su trabajo o desplazamientos cotidianos.