¿Crees que todas las multas que la Guardia Civil te puede poner son por superar los límites de velocidad, aparcar donde no debes o hacer alguna maniobra imprudente? En absoluto, porque ahora nos avisan de otra conducta más frecuente de lo que parece y que también puede terminar en sanción de hasta 200 euros y la retirada de dos puntos del carnet.
Y no hace falta que estés circulando como tal. Estar dentro del vehículo arrancado y en la vía pública es suficiente para que apliquen las mismas normas que en carretera, así que olvídate de mirar el móvil en un semáforo o tocar la pantalla multimedia de tu coche. De hecho, hay conductores que en los últimos meses se han enfrentado a multas surrealistas, como en un peaje o en una gasolinera por pagar con el móvil, o directamente por hacer una llamada parado en doble fila y con el motor parado.
En esta ocasión, la Guardia Civil nos avisa de una multa que nos puede caer por utilizar los parasoles instalados en el coche. Y quizá lo has hecho en más de una ocasión.
Esta es la multa por usar los parasoles del coche

Es una actitud más habitual de lo que parece: te paras en un semáforo en rojo, bajas la visera del parasol y aprovechas para mirarte en el espejo que la mayoría de coches incorporan. Ya sea para retocarte el maquillaje, pintarte rápido los labios, colocarte el pelo o mirarte sin más. Podríamos pensar que no supone ningún peligro porque el semáforo está en rojo, pero a ojos de las autoridades es una infracción grave castigada con 200 euros y la pérdida de 2 puntos en el carnet de conducir.
De acuerdo con la normativa actual, realizar este tipo de actos al volante —aunque el coche esté parado e incluso con el motor apagado— se considera una distracción y, por ende, una infracción grave. Por eso, la DGT es muy clara en este sentido: mientras estés en el asiento del conductor y con el motor en marcha, no puedes desviar la vista de la carretera, aunque el semáforo esté en rojo o simplemente estés parado en doble fila esperando a alguien.
¿Y por qué? Porque en cualquier momento se puede producir una situación que requiera tu atención de inmediato. Que se cruce un peatón, un vehículo que se para delante sin avisar, una ambulancia con la sirena por detrás o simplemente que el semáforo se ponga en verde antes de lo que esperas. Por tanto, si vas a mirarte en el espejo del parasol, procura hacerlo cuando ya estés completamente aparcado y fuera de la circulación.
Otras multas por distracciones o malos hábitos

Este tipo de multas no se refieren solo a la distracción por mirarte en el parasol, pues hay otras conductas igual de habituales que parecen insignificantes, pero también pueden terminar en multas de hasta 200 euros. Y todas tienen algo en común: son distracciones, conductas inapropiadas o usos indebidos del vehículo.
Por ejemplo, el uso incorrecto del claxon. Muchas veces lo utilizamos para recriminarle a alguien una acción o para llamar la atención de otros usuarios, pero la realidad es que solo está permitido para advertir de un peligro o al realizar un adelantamiento. Y en este saco también se ‘cuelan’ los que circulan siempre por el carril izquierdo o central (en vías de tres carriles) cuando el derecho está libre. La vemos casi a diario y está castigada con una multa de hasta 200 euros.
Y mucho ojo también con los copilotos, porque muchas veces desvían la atención del conductor. Te puede caer una multa por discutir con un pasajero, morderte las uñas, besar al copiloto, hacer gestos obscenos a otros vehículos o cualquier otra conducta que implique apartar la vista de la carretera.