La marca del tridente cumple 110 años de historia, de un fascinante recorrido que se puede vivir en directo, con algunos de sus modelos más legendarios, en la exposición ‘Maserati 110 Years’ en Autoworld, en Bruselas. Desde el 20 de diciembre de 2024 hasta el 23 de febrero de 2025, los amantes de los coches y la historia automovilística tienen una cita ineludible con más de 40 modelos icónicos de Maserati. Se trata de una muestra, organizada en colaboración con prestigiosas instituciones del mundo del motor para repasar la trayectoria de una de esas marcas icónicas, de las que solo pronunciar su nombre ya evoca coches inolvidables.
La historia de Maserati, que comenzó en 1914 en Bolonia, es un relato de pasión, innovación y superación. Aunque la marca fue fundada por los hermanos Maserati -Alfieri, Carlo, Bindo, Mario, Ettore, y Ernesto-, no fue hasta 1926 cuando se presentó su primer coche de carreras, el Tipo 26. Este modelo, diseñado y construido completamente por ellos, no solo marcó un hito en la historia de la marca, sino que también permitió a Alfieri Maserati ganar la prestigiosa Targa Florio, consolidando así la presencia de Maserati en el mundo del automovilismo. Fue uno de los primeros éxitos de una trayectoria que está cargada de ellos en estos 110 años.
A pesar de sus éxitos iniciales, la historia de Maserati no estuvo exenta de dificultades. En 1937, los hermanos Maserati se vieron obligados a vender la empresa al industrial Adolfo Orsi, lo que dio inicio a una nueva era. Esta nueva etapa llevó a la marca a Modena, donde continúa su trayectoria hasta hoy. Ese cambio fue una transformación radical de la joven marca, pero aunque fue complicado y lleno de retos, permitió a Maserati evolucionar y adaptarse a los tiempos del sector automovilístico.
El éxito de Maserati en F1 con Fangio
Hasta 1946, Maserati se centró exclusivamente en la fabricación de coches de carreras. Durante este periodo, la marca continuó cosechando éxitos en la pista, destacando, por encima de todos el Maserati 250F, el coche de Fórmula 1 con el que Juan Manuel Fangio ganó su título mundial en 1957. Esta época dorada de Maserati se refleja en la exposición, donde los visitantes pueden admirar estos coches de competición icónicos que han dejado una huella imborrable en la historia del automovilismo.
A partir de 1946, Maserati comenzó a diversificarse y dejó de centrarse únicamente en coches de competición, ampliando su catálogo a elegantes coches de pasajeros. El lanzamiento del A6 1500 marcó el inicio de una nueva era, combinando rendimiento con refinamiento y belleza. Modelos legendarios como el 3500 GT, Mistral, Ghibli, Merak y Khamsin representan el compromiso de Maserati con el estilo de vida Gran Turismo. Estos coches están dispuestos en islas temáticas dentro de la exposición, ofreciendo a los visitantes un recorrido histórico a través del rico patrimonio de la marca.
La exposición no solo celebra los logros pasados de Maserati, sino que también destaca su poder de innovación y la resiliencia que ha demostrado a lo largo de los años. A través de sus diseños atemporales y su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado, Maserati ha sabido mantenerse relevante en un sector cada vez más competitivo.
Las joyas de la historia de Maserati
La exposición de Bruselas cuenta con algunos de los modelos más legendarios de la firma del tridente, coches que ya son historia no solo en la marca, también en el automóvil.
Maserati Tipo 26
En diciembre de 1914, los hermanos Alfieri, Ettore y Ernesto Maserati fundaron Officine Alfieri Maserati SA en Bolonia, Italia. Antes de dedicarse a la fabricación de automóviles y motocicletas, la empresa se especializaba en la producción de bujías. En 1926, tras la disolución de la compañía Diatto, Maserati presentó su primer automóvil de carreras, el Tipo 26. Este modelo marcó el comienzo de una nueva era para Maserati, que rápidamente se consolidó en el mundo del automovilismo. El famoso tridente que representa a Maserati fue diseñado por Mario Maserati, inspirado en la fuente de Neptuno en Bolonia.
Maserati 8CTF
En 1932, tras la muerte de Alfieri, Bindo Maserati se unió a la empresa. En 1937, Maserati fue vendida a Adolfo Orsi, quien trasladó la sede a Módena en 1939. Ese mismo año, Maserati logró una victoria importante en las 500 Millas de Indianapolis con el 8CTF. Este triunfo no solo consolidó la reputación de Maserati en el automovilismo a nivel europeo, sino que también demostró la capacidad de la marca para competir a nivel internacional.
Maserati A6 1500
Durante la Segunda Guerra Mundial, Maserati se vio obligada a adaptarse y sobrevivir produciendo bujías para el ejército italiano. Sin embargo, tras la guerra, la marca volvió a sus raíces, lanzando el A6 1500, su primer automóvil deportivo destinado al público. Este modelo marcó el regreso de Maserati a la producción de vehículos de alto rendimiento y estableció las bases para futuros modelos icónicos que llegarían más adelante.
Maserati 250F
En 1957, el argentino Juan Manuel Fangio se coronó campeón del mundo de Fórmula 1 por quinta vez al volante del Maserati 250F. Aunque este sería el único título de F1 para Maserati, y posiblemente el más mediático, la marca continuó cosechando éxitos en otras categorías de automovilismo. El Tipo 61 ‘Birdcage’ se convirtió en uno de los modelos más famosos de Maserati, destacando por su diseño innovador y su rendimiento excepcional en pista.
Maserati 3500 GT
El 3500 GT, lanzado también en 1957, supuso un punto de inflexión para Maserati, pues fue el salto a los coches de producción más allá de la competición, el primer modelo de la marca producido en serie. Este automóvil sentó las bases para la creación de otros Grand Tourismos icónicos, como el 5000GT, Quattroporte, Sebring, Mistral y Ghibli. La producción en serie permitió a Maserati ampliar su mercado y llegar a un público más amplio, consolidando su posición en el sector.
Maserati A6GCS
En 1968, Maserati fue adquirida por Citroën, lo que llevó a la creación del Citroën SM, que contaba con un motor Maserati. Gracias a la inyección de capital y al conocimiento técnico de Citroën, Maserati lanzó el Bora en 1971, su primer automóvil deportivo con suspensión independiente y motor trasero.
Maserati Bora y Biturbo
En 1973, Maserati se enfrentó una crisis debido a la caída de ventas provocada por la crisis del petróleo. La situación era tan crítica que los trabajadores ocuparon las instalaciones para mantener la producción, mientras esperaban un nuevo comprador. Finalmente, Alejandro de Tomaso se convirtió en el nuevo propietario de Maserati, lo que permitió a la marca recuperarse.
Durante la década de 1980, Maserati introdujo los modelos BiTurbo, que se convirtieron en la base de la producción de nuevos vehículos hasta la década de 1990. En este periodo, Chrysler adquirió una parte de las acciones de Maserati, seguido por Fiat, lo que permitió a la marca seguir evolucionando y adaptándose a las nuevas tendencias del mercado.
Maserati MC12
El primer gran modelo resultante de la asociación con Chrysler fue el 3200GT, que evocaba la época dorada de Maserati con sus grandes y veloces GTs. Con el Quattroporte y el Ghibli, Maserati se convirtió en un negocio rentable, con Estados Unidos como su mayor mercado. Con el lanzamiento del MC12, derivado del Ferrari Enzo, Maserati reconectó con su exitoso pasado en las carreras, logrando importantes victorias en competiciones internacionales.
Maserati MC20
En la actualidad, Maserati forma parte del grupo Stellantis, tras la unión de PSA y FCA lo que ha permitido a la marca recuperar la esencia de su legado. Modelos como el Levante y el MC20 son ejemplos de cómo la marca del tridente ha sabido adaptarse a los tiempos modernos, manteniendo su compromiso con la innovación, el rendimiento y el lujo.