El mes de septiembre se nos hace mucho más cuesta arriba que enero, por el fin de las vacaciones, la vuelta a la oficina, el cole de los más pequeños y los gastos extra. Ahora, la Dirección General de Tráfico (DGT) nos cuenta sus trucos imprescindibles para ahorrar gasolina y que puedes poner en práctica desde hoy mismo.
No, no te vamos a decir que vayas a una gasolinera low cost ni tampoco que te suscribas al programa de fidelidad de tu estación de servicio de confianza. Son pequeños gestos que se engloban dentro de la conducción eficiente y que todos podemos poner en práctica para ahorrar en gasolina y ser más respetuosos con el medioambiente.
De hecho, la DGT asegura que si los pones en marcha, podrás reducir hasta un 15% el consumo de combustible. Toma nota de estos 10 trucos.
Arranca sin pisar el acelerador para ahorrar gasolina

Olvídate del viejo gesto de pisar el acelerador al girar la llave. Aunque ya la mayoría de coches modernos vienen con arranque por botón, los sistemas de inyección actuales están diseñados para que el motor arranque sin ninguna ayuda, incluso en frío.
Por tanto, pisar el acelerador es innecesario, pero además aumenta el consumo y puede forzar el motor.
Mete primera solo para iniciar la marcha
La primera marcha está ahí para mover el coche cuando está completamente parado, pero nada más. Mantenerla más tiempo del necesario dispara el consumo y provoca vibraciones que no le vienen nada bien al motor. Por tanto, circula en primera unos pocos metros y cambia inmediatamente a segunda.
Cambia de marcha en el régimen adecuado

Nadie conoce tu coche mejor que tú, pero olvídate de tus manías y asegúrate de que cambias en el régimen adecuado. De esta forma, el motor trabaja en su zona más eficiente, sin ir demasiado revolucionado ni tampoco ahogado.
- En coches de gasolina, lo más eficiente es cambiar entre 2.000 y 2.500 rpm.
- En coches diésel, hazlo a partir de 1.500 rpm.
Conduce en marchas largas siempre que sea posible
La regla es sencilla: cuanto más alta sea la marcha y más bajas sean las revoluciones, mejor para el consumo. En autovía y autopista, lo ideal es circular siempre en quinta (o sexta si el coche lo permite) para ahorrar gasolina.
Mantén una velocidad constante y evita maniobras bruscas
Los acelerones, frenazos y cambios de ritmo innecesarios son los grandes enemigos del ahorro de combustible. El motor gasta más, pero la mecánica también sufre. En cambio, mantener una velocidad constante favorece la eficiencia.
Frena de manera progresiva
Para esto, tienes que ser capaz de anticiparte. Reduce la velocidad levantando el pie del acelerador y frena suavemente para aprovechar la inercia del coche. Así, además de ahorrar gasolina, vas a reducir el desgaste de pastillas y discos de freno.
Para el coche sin reducir marchas innecesariamente
Muchos conductores reducen una o dos marchas antes de parar por completo. En realidad, basta con dejar que pierda velocidad con la retención natural del motor y frenar suavemente. Ir bajando marchas hasta detenerse no aporta nada y solo aumenta el consumo.
Apaga el motor en paradas largas para ahorrar gasolina

Si vas a hacer una parada que dure más de un minuto, apaga el motor. No tiene sentido dejarlo encendido en ciertas situaciones, y por eso existe el sistema Start&Stop en los coches modernos, aunque existe el debate sobre si esto realmente es bueno para el motor o no. En cualquier caso, desde el punto de vista de la eficiencia y el ahorro, sí que lo es.
Conduce con anticipación y mantén la distancia de seguridad
La anticipación siempre es sinónimo de eficiencia. Mantener la distancia de seguridad es sinónimo de frenar menos, acelerar suavemente y evitar maniobras bruscas. Así, vas a ahorrar gasolina y además la conducción va a ser mucho más segura.
La eficiencia también es seguridad
La DGT también nos recuerda que la conducción eficiente, además de ahorrar combustible, también reduce riesgos. Por eso, circula siempre de forma fluida, evita las maniobras bruscas, disminuye el estrés y mejora la seguridad vial.