La industria automotriz se enfrenta a una transformación sin precedentes, impulsada por la necesidad de reducir las emisiones de CO2 y cumplir con los objetivos marcados por la Unión Europea (UE) para el año 2025. Según un estudio reciente de Dataforce, dos de los principales fabricantes de vehículos, Volkswagen y Ford, están en una posición particularmente vulnerable debido a su retraso en el cumplimiento de estas normativas.
Objetivos de reducción de CO2: Un reto urgente para los fabricantes
La Unión Europea ha implementado un enfoque mucho más estricto en relación con las emisiones de CO2. Para el año 2025, las emisiones medias de los turismos deberán caer por debajo de 93,6 g/km, representando una reducción del 19% en comparación con los 116 g/km permitidos en 2024. En el caso de los vehículos comerciales ligeros (LCV), el límite se ajustará de 185 a 154 g/km.
Consecuencias de no cumplir con los límites
El incumplimiento de estos objetivos puede resultar en multas significativas. Estas sanciones son calculadas multiplicando el exceso de CO2 por el volumen de matriculaciones, resultando en posibles penalizaciones que podrían ascender a cientos de millones de euros para grandes grupos como Volkswagen y Ford. Esta situación coloca a ambos fabricantes en un camino sombrío hacia el cumplimiento normativo.
Un panorama preocupante para la mayoría de los fabricantes automovilísticos
Apenas dos fabricantes, Geely y SAIC Motor, logran estar por debajo del umbral de 93,6 g/km. La lista de marcas que necesitan realizar ajustes es extensa, incluyendo a Stellantis, Renault, Nissan, Mitsubishi, Hyundai y Daimler. La situación es especialmente crítica para Volkswagen Group y Ford, cuyos vehículos tienen un peso superior a la media, lo que incrementa sus objetivos de emisiones para 2024. Sin embargo, en 2025, este ajuste de peso será eliminado, dificultando aún más su posición.
Progresos insuficientes en la reducción de emisiones en 2024
A pesar de los objetivos ambiciosos, los datos indican que el avance en la reducción de emisiones ha sido mínimo. Dataforce ha señalado que los primeros seis meses de 2024 mostraron un aumento en las emisiones en comparación con todo el año anterior.
Los vehículos eléctricos de batería (BEV) y los híbridos enchufables (PHEV) son considerados como las soluciones más viables para reducir la huella de carbono. Sin embargo, la reciente reducción en las subvenciones ha dificultado su adopción a gran escala, resultando en un leve crecimiento en las matriculaciones de estos tipos de vehículos.
Estrategias para cumplir con las normativas de CO2
Para enfrentar este desafío, cada fabricante deberá implementar estrategias personalizadas enfocadas en incrementar la venta de vehículos eléctricos. Un fabricante que no ofrezca híbridos completos deberá alcanzar un porcentaje del 37% de BEVs y PHEVs en su mix de ventas. Con la inclusión de híbridos completos, este porcentaje puede reducirse a tan solo 23%.
Agrupación de emisiones: Una estrategia solucionadora
Una alternativa adicional para cumplir con los requisitos de emisiones es la agrupación de emisiones de CO2. Aunque el uso de esta estrategia fue limitado en los últimos dos años, casos anteriores como el del antiguo grupo FCA que se asoció con Tesla y Honda para reducir su promedio de CO2 son ejemplos claros de cómo esta táctica puede beneficiar a los fabricantes a largo plazo.
El futuro de la electrificación: Retos y oportunidades
Lograr los objetivos de electrificación parece un reto monumental. Sin embargo, la electrificación es un proceso que avanza en etapas, y aunque la transición actual ha mostrado signos de desaceleración, las tendencias pasadas sugieren que pueden producirse cambios significativos en el futuro cercano.