El Consejo General de Economistas ha presentado una propuesta de reforma fiscal que plantea la implementación de un único impuesto estatal que grave la circulación y propiedad de vehículos en España. Este cambio se propone como una medida para simplificar el actual sistema, que cuenta con múltiples tributos a nivel local y autonómico.
Propuesta de reforma fiscal para el sector del transporte
Los economistas sugieren que el Estado sea el encargado de recaudar los fondos derivados de este impuesto, en lugar de que sean los gobiernos locales y autonómicos quienes lo gestionen. Esta propuesta, según el Consejo General de Economistas, debería formar parte de una reforma más amplia en la financiación de las comunidades autónomas y haciendas locales.
El estudio ‘Fiscalidad Ambiental en España’, presentado por destacados representantes del CGE, como Valentín Pich, Salvador Marín y Agustín Fernández, plantea importantes conclusiones al respecto.
Justificación de la propuesta
Desde el CGE se argumenta que si el objetivo principal de los impuestos al transporte es ambiental, especialmente en relación con las emisiones de carbono, sería más efectivo establecer un único impuesto sobre el transporte. Además, se cuestiona la conveniencia de otorgar capacidad normativa a los gobiernos subcentrales.
En la actualidad, el impuesto sobre los vehículos de tracción mecánica en España lo recaudan los municipios, a pesar de que su regulación está a cargo de la legislación estatal. La cuantía de este impuesto varía según diferentes factores, como la clase del vehículo, sus características técnicas y los coeficientes locales.
Comparativa con otros países y la Unión Europea
Resulta relevante señalar que solo siete países, incluida España, no consideran el factor ambiental en la configuración de este impuesto. En la Unión Europea, 21 de los 27 estados miembros gravan la adquisición de vehículos con un impuesto específico, adicional al IVA. Este tipo de imposición tiene en cuenta aspectos técnicos que inciden en el impacto ambiental de los vehículos.
El Impuesto sobre determinados medios de transporte en España se enmarca dentro de esta categoría. Desde 2008, ha sido configurado como un impuesto ambiental, con tipos impositivos que varían según el tipo de vehículo y sus emisiones de CO2.
Propuestas adicionales y comparación con países vecinos
Además de la propuesta de un único impuesto estatal, los economistas proponen la creación de un sistema de subvenciones directas para promover la adquisición de vehículos con bajas o nulas emisiones. Ejemplos actuales, como el plan Moves 3, reflejan la necesidad de incentivar la transición hacia un transporte más sostenible.
En términos de recaudación tributaria por el sector del transporte, España aún se sitúa por debajo de otros países europeos. Datos de Eurostat revelan que el país recaudó alrededor de 3.300 millones de euros a través de impuestos sobre transportes, cifra considerablemente inferior a la de naciones como Italia, Alemania o Francia.
Conclusión
En resumen, la propuesta de reforma fiscal presentada por el Consejo General de Economistas busca simplificar el sistema de impuestos relacionados con el transporte en España, promoviendo una mayor coherencia y eficiencia en la recaudación. La implementación de un único impuesto estatal podría suponer un avance significativo en la búsqueda de modelos fiscales más equitativos y respetuosos con el medio ambiente.