La reconocida y prestigiosa firma alemana de asientos y bacquets deporitvos para automoción Recaro ha conseguido en última instancia evitar su cierre y desaparición tras la intervención del fabricante italiano de asientos Proma Group, quien acaba de alcanzar un acuerdo de inversión con Recaro mediante el cual también tomará el control del negocio.
El pasado mes de julio el fabricante de asientos deportivos Recaro anunciaba su total quiebra tras un largo proceso en el que la compañía había cambiado varias veces de propietarios de la firma desde el año 2011.
Recaro, una de las marcas de accesorios de mayor prestigio y reconocimiento en el sector de la fabricación de asientos deportivos para el automóvil anunció el pasado verano su quiebra y comunicó a su plantilla la grave situación económica que atravesaba la compañía. El empleo de los 215 trabajadores de la misma y la continuidad de su planta de producción en la ciudad de Kirchheim unter Teck en Alemania estaba por completo en el aire.

Recaro no sólo fabrica asientos deportivos ni tan sólo lo hace para automóviles. El fabricante alemán también produce asientos para numerosos fabricantes de aviación, así como mantiene igualmente producción para empresas (numerosas oficinas y clubes deportivos cuentan con asientos suyos en sus instalaciones) y ciudadanos particulares.
Recaro vive una azarosa trayectoria desde 2011
En 2011, Recaro fue vendida a Johnson Controls y, desde entonces, la marcha de la compañía ha resultados bastante complicada, cambiando de manos en distintas ocasiones. Rebautizada posteriormente como Adient, compañía que hace cuatro años traspasó los derechos de la división Automotive de Recaro a Raven Acquisitions, firma de capital privado norteamericana.
Durante todos estos años, tal y como reconoció Recaro en su última presentación de resultados, los empleados de la firma tuvieron que renunciar a parte de sus salarios con vistas a conseguir una necesaria estabilización económica del negocio de la compañía, sin embargo, esto finalmente no se logró y la empresa finalmente se declaró en quiebra este pasado verano.

Recaro Automotive no es la única firma del sector de los recambios que pasa por dificultades económicas. Otros fabricantes de reconocido prestigio, como el fabricante de llantas BBS, o los proveedores de piezas y componentes ZF y Valeo, o el propio preparador de vehículos Hoonigan, también han visto peligrar su continuidad lo que les ha llevado a tener que afrontar difíciles procesos económicos que han implicado el tener que cerrar líneas de producción o vender plantas enteras, así como proceder a distintos tipos de operaciones de regulación de empleo en sus plantillas.
La última en sumarse a esta tendencia ha sido Bosch, que llevada por la crisis que sufre la industria del automóvil en Europa ha anunciado recientemente que tendrá que prescindir de 5.500 trabajadores de la división de movilidad de su plantilla (la mayoría de ellos en Alemania) debido a las bajas ventas que registran los vehículos eléctricos y a la llegada de nuevos rivales de china al mercado europeo.

Sin embargo, ahora parece que Recaro Automotive GmbH podrá salvarse y recuperarse de la quiebra gracias a la intervención del fabricante italiano Proma Group, cuya inversión en Recaro Automotive tratará de corregir el rumbo de la empresa y reflotar la compañía impidiendo que el nombre de Recaro desaparezca.
El fabricante de asientos italiano ya ha dado comienzo a la toma de control de la firma alemana. Su intención es “garantizar una transición más fluida de la asistencia para satisfacer las necesidades de sus clientes” y volver a tener disponibles asientos de recambio a partir del próximo mes de enero. Si bien Proma Group mantendrá a algunos trabajadores de Recaro en la plantilla, la compañía ya ha anunciado despidos en la misma, puesto que buena parte de la producción se va a trasladar a las plantas de la firma en Italia, buscando con ello obtener una mayor rentabilidad en su actividad.

Igualmente está previsto que buena parte de las líneas que producen asientos directamente para los OEMs también acabe en las plantas italianas de Proma Group, a fin de evitar nuevos episodios como los que llevaron a Ineos Grenadier a tener que frenar e incluso paralizar sus cadenas de producción debido a los incumplimientos en las entregas de asientos comprometidas por Recaro.
“Nuestra inversión en Recaro Automotive fortalecerá nuestra capacidad de ofrecer un producto de asientos de primera calidad, al tiempo que nos permitirá adoptar las innovaciones más avanzadas en el sector automotriz”, afirmó el CEO de Proma Group, Luca Pino.
Proma Group es una firma especializada en la producción de distintos componentes y accesorios para automóviles, estructuras de asientos, conjuntos de carrocería y conjuntos de amortiguación y suspensión. Actualmente la compañía proporciona empleo a más de 5.000 personas en las 25 plantas de producción con las que cuenta en tres continentes. Gracias a esto, las operaciones de Recaro en América del Norte y Japón también podrán continuar funcionando sin interrupciones.