La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) atraviesa una situación crítica debido a la falta de apoyo gubernamental en el proceso de electrificación del sector. Los socios de la asociación han expresado su respaldo unánime a la decisión del presidente de Anfac, Wayne Griffiths, de renunciar a su cargo como máximo representante en protesta por la inacción del Gobierno ante las necesidades de la industria automotriz.
Apoyo unánime de las marcas asociadas a Anfac
En un comunicado conjunto, las 58 marcas representadas por Anfac han manifestado su apoyo unánime a la dimisión de Griffiths. Según el comunicado, la inacción del Gobierno ha sido el factor determinante en la renuncia del presidente, ya que el sector está inmerso en un proceso de transformación hacia la electrificación y descarbonización que requiere importantes inversiones y esfuerzos tecnológicos y comerciales para cumplir con las exigencias de reducción de emisiones impuestas desde Europa.
Destacan que, a pesar de haber presentado numerosas propuestas para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones y proteger la industria y los empleos del sector, la falta de respuesta por parte del Gobierno ha generado una situación de preocupación. Los planes de ayuda a la compra de vehículos están llegando a su fin, lo que añade incertidumbre adicional a los consumidores y a las empresas del sector.
Problemas con los planes de ayuda a la compra
Entre los programas afectados se encuentra el Mitma Moves, un plan de ayudas a la compra de vehículos industriales y autobuses de bajas y cero emisiones que finalizó el pasado 30 de abril. A partir de esa fecha, los transportistas españoles no cuentan con ningún tipo de apoyo para descarbonizar sus flotas. Asimismo, el plan Moves III para la adquisición de turismos y vehículos comerciales electrificados concluirá el 31 de julio, y sus fondos están prácticamente agotados en la mayoría de las Comunidades Autónomas, lo que genera más incertidumbre entre los clientes.
Anfac propuso al Gobierno la implementación de un sistema de ayudas directas a la compra de vehículos electrificados e incentivos para que las empresas puedan cumplir con los objetivos de descarbonización, pero hasta la fecha no han recibido ninguna respuesta por parte de las autoridades.
Red de infraestructura inadecuada y estancamiento del mercado
Además de la falta de apoyo a nivel gubernamental en materia de ayudas a la compra de vehículos electrificados, las marcas y empresas asociadas a Anfac han señalado que la red de infraestructura de recarga pública sigue siendo inadecuada para satisfacer las demandas del sector, tanto a nivel europeo como español.
Anfac propuso la creación de un centro estatal coordinado que supervise el despliegue de la red de recarga y agilice los trámites burocráticos que obstaculizan su desarrollo. A pesar de los compromisos adquiridos por el Gobierno en el pasado, no se han producido avances significativos en este sentido.
En los últimos cuatro meses, el mercado de turismos electrificados ha experimentado un estancamiento, con una cuota del 10,5% del total de ventas en comparación con el 10,8% del mismo periodo del año anterior. Esta situación ha generado desconfianza en los consumidores y ha retrasado sus decisiones de compra, lo que ha impactado negativamente en la renovación del parque automotor y en la reducción de emisiones.
En resumen, la falta de apoyo gubernamental en términos de incentivos a la compra de vehículos electrificados, el desarrollo de infraestructuras de recarga adecuadas y la promoción de la descarbonización en el sector automotriz español han llevado a una crisis que pone en riesgo la competitividad y sostenibilidad de la industria a nivel nacional e internacional. Es crucial que las autoridades actúen de manera urgente para revertir esta situación y garantizar un futuro próspero para el sector automotriz en España.