Hace unos días, un amable lector me reprochaba el excesivo optimismo que derrocho con la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 en Madrid el próximo año. Tenía razones para ser incisivo y ponía como ejemplo el desastre económico del Gran Premio de Valencia, que terminó con 300 millones de euros de pérdidas y malversación de fondos. En este apartado, puntualizó que circuitos como el del Jarama, Jerez y Montmeló han sido a veces deficitarios y necesitados de apoyos públicos. Estaba muy preocupado por el padecimiento que tendrán que sufrir los vecinos de la zona por las obras, el impacto ambiental y el exceso de ruido. Además, también le parecía inverosímil la utilización de las calles de Madrid, algo que no se había hecho nunca y menos cuando se tiene un circuito de velocidad como el del Jarama para este tipo de acontecimientos deportivos.
A partir de aquí, y sin ánimo de molestar a nadie, permítanme ustedes y mi amable lector que responda a tan respetuosa misiva. Empezando por el final, para recordar que en España se han celebrado competiciones automovilísticas por trazados urbanos desde mediado del siglo pasado. Concretamente en Madrid zonas como la Casa de Campo, el Retiro y las pistas del aeropuerto de Barajas se han alternado en el tiempo con Montjuic, en Barcelona. De hecho, esta cita automovilística de primer nivel se combinó con un Jarama que fue inaugurado en julio de 1967 y pasó a convertirse en sede permanente del Gran Premio de España entre el 1976 y 1981. Por cierto, en la actualidad El Jarama no reúne ni las condiciones ni el espacio adecuado para ser un circuito de fórmula uno homologable, lo que no quita que puedan celebrarse otro tipo de competiciones como la Fórmula E. Comparto su preocupación por el impacto ambiental y las cuestiones económicas, pero según parece todo está bajo control y no creo que ni a la Comunidad ni al Ayuntamiento de Madrid les convenga jugársela. Muy al contrario, cuando esperan un retorno de 450 millones en la economía madrileña y la creación de 8.200 empleo directos.
La Fórmula 1 regresa a Madrid 45 años después

En definitiva, un panorama que pinta bien en estrategias comerciales y mejor en lo deportivo. Así, 45 años después regresa la Fórmula 1 bautizada como “Madring” (juego de palabras entre Madrid y anillo en inglés). Además, los que somos aficionados a este deporte podremos disfrutar de una nueva era en esta competición, con nuevos motores impulsados por combustibles sostenibles y novedosas regulaciones que harán mucho más emocionantes las carreras. A esto hay que sumar la llegada de grandes marcas a la parrilla, como Audi, Cadillac y Ford. En definitiva, un año que promete grandes sorpresas en el que ya es oficialmente el Gran Premio de España. De la misma forma que no perdemos la esperanza de que el Gran Premio de Barcelona-Cataluña, se alterne con Madrid los próximos años.
P.D.: Madrid se ha convertido en un escaparate turístico insufrible, pero curiosamente solo se pone en cuestión casi todo lo relacionado con el automóvil.