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miércoles, 17 septiembre 2025

Esta es la nota que Moody’s Ratings ha puesto a Volkswagen Group

La reciente rebaja en la calificación crediticia de Volkswagen AG por parte de Moody’s ha sacudido el sector automotriz. Este análisis profundiza en las razones detrás de esta decisión, las implicaciones para la compañía y el futuro del mercado automovilístico, especialmente en lo que respecta a la transición a los vehículos eléctricos.

La degradación de la calificación de Volkswagen por Moody’s: Un análisis detallado

Moody’s Ratings ha rebajado la calificación de emisor a largo plazo de Volkswagen AG de A3 a Baa1, manteniendo las calificaciones a corto plazo en P-2. Aunque la perspectiva ha cambiado de negativa a estable, esta acción refleja preocupaciones significativas sobre la salud financiera del Grupo Volkswagen.

¿Por qué Moody’s ha rebajado la calificación?

La decisión de Moody’s se basa principalmente en dos factores clave:

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  • Contracción del margen operativo y la generación de flujo de caja libre: La compañía ha experimentado una disminución en sus márgenes de beneficio y en su capacidad para generar efectivo, lo que genera inquietud sobre su capacidad para financiar sus operaciones y inversiones futuras.
  • Limitada expectativa de recuperación sustancial a corto plazo: Moody’s no anticipa una mejora significativa en el rendimiento financiero de Volkswagen en los próximos trimestres, lo que sugiere que los desafíos actuales podrían persistir.

La posición débil en la anterior calificación A3 ya indicaba problemas, con la calificadora esperando una recuperación sostenida del margen ebitda (resultado antes de intereses, impuestos y amortizaciones) ajustado de Moody’s hasta un nivel del 6,5-7%. No obstante, las expectativas no se cumplieron.

Los desafíos del sector automotriz y su impacto en Volkswagen

Moody’s identifica varios factores que están afectando negativamente el rendimiento de Volkswagen, incluyendo:

  • Vientos contrarios en el sector: El bajo crecimiento del volumen de ventas y la presión sostenida sobre los precios altos a nivel mundial, intensificados por las incertidumbres geopolíticas, especialmente las tensiones comerciales, están impactando a toda la industria automotriz.
  • Desafíos estructurales de la transición hacia vehículos cero emisiones (BEV): La transición a los vehículos eléctricos requiere inversiones significativas y plantea desafíos en términos de rentabilidad, ya que los BEV tienen actualmente márgenes más bajos que los vehículos de combustión.
  • Fuerte competencia en China: El mercado chino, crucial para Volkswagen, se ha vuelto altamente competitivo, lo que ha resultado en una reducción de la cuota de mercado y un debilitamiento de la contribución a las ganancias.
  • Necesidad continua de inversiones y ejecución exitosa en software: Para seguir siendo competitivo, Volkswagen necesita invertir en desarrollo de software, un área que conlleva un alto riesgo de ejecución.

El problema del software y la colaboración con Rivian

Uno de los puntos críticos señalados por Moody’s es la necesidad de una ejecución exitosa en software. Los problemas con la filial interna Cariad, que enfrentaba problemas operativos y pérdidas continuas, resaltan los desafíos que enfrenta Volkswagen en este ámbito. La colaboración con el fabricante estadounidense Rivian busca mejorar el desarrollo de software y marca un cambio significativo con respecto a la estrategia anterior. Se espera que el primer vehículo con la plataforma Rivian, el ID1, salga al mercado en 2027.

Las medidas de mejora de la eficiencia y la reestructuración de Volkswagen

Volkswagen ha implementado medidas de mejora de la eficiencia para hacer frente a estos desafíos. El acuerdo de reestructuración de diciembre de 2024 busca reducir los costes fijos en Alemania, que han afectado negativamente a la rentabilidad de la marca homónima. Se prevé un ahorro de 1.000 millones de euros gracias a este acuerdo en 2025, principalmente por la cancelación de bonificaciones y los aumentos salariales previstos.

La transición a los vehículos eléctricos: Un desafío costoso

La transición a los vehículos eléctricos de batería (BEV) ha sido más lenta y costosa de lo previsto, limitando la rentabilidad de VolkswagenLa compañía ha invertido significativamente en electrificación, incluyendo la producción propia de baterías a través de su filial PowerCo, aumentando su cuota de mercado de vehículos eléctricos al 8,3% en 2024. Sin embargo, la rentabilidad relativa de los vehículos eléctricos sigue siendo menor que la de los vehículos de combustión.

La propuesta de la Comisión Europea de flexibilizar la normativa sobre emisiones de CO2 podría dar a Volkswagen más tiempo para cumplir con las normas de CO2 en Europa, lo que repercutiría positivamente en su beneficio operativo para 2025.

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Perspectivas futuras: ¿Qué espera Moody’s de Volkswagen?

La perspectiva estable otorgada por Moody’s refleja sus expectativas de que, a pesar del difícil entorno de mercado, Volkswagen mantendrá un margen ebita ajustado (tras gastos de reestructuración) de entre el 5,5% y el 6%, una relación deuda/ebitda ajustada según Moody’s muy por debajo de 2,5x «y una excelente liquidez». Esto posiciona a Volkswagen sólidamente en la categoría de calificación Baa1.

Factores que podrían conducir a una actualización o degradación

Moody’s también identifica factores que podrían llevar a una actualización o degradación de la calificación de Volkswagen:

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  • Presión al alza: Si el margen ebita ajustado (después de la reestructuración) aumenta por encima del 7% de manera sostenible, la deuda/ebitda ajustada se mantiene por debajo de 2x de manera sostenible, el FCF/deuda ajustado mejora muy por encima de los porcentajes de un solo dígito medio de manera sostenible y la tendencia de participación de mercado global de la compañía se estabiliza apoyada por una ejecución exitosa de la transición BEV.
  • Presión a la baja: Si el margen ebita ajustado (tras la reestructuración) disminuye por debajo del 5% durante un período prolongado, el ratio deuda/ebitda ajustado supera las 2,5x durante un período prolongado, y el flujo de caja libre ajustado se mantiene negativo o la liquidez se debilita. La pérdida de cuota de mercado global también podría agravar la presión a la baja sobre la calificación.

Implicaciones para el sector automotriz

La rebaja de la calificación de Volkswagen por parte de Moody’s no solo afecta a la compañía alemana, sino que también tiene implicaciones para el sector automotriz en general. Esta acción subraya los desafíos que enfrentan los fabricantes de automóviles en la actualidad, incluyendo la transición a los vehículos eléctricos, la competencia en mercados clave como China y las incertidumbres geopolíticas.

La importancia de la adaptación y la innovación

Para tener éxito en el futuro, las empresas automotrices deben adaptarse rápidamente a los cambios del mercado, invertir en innovación y gestionar eficazmente sus costes. La capacidad de desarrollar software de alta calidad y de producir vehículos eléctricos rentables será fundamental para la supervivencia y el crecimiento en el sector.

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