La movilidad eléctrica está en plena transformación en España. El primer semestre de 2024 ha traído consigo un cambio histórico: la cuota de venta de vehículos enchufables (BEV y PHEV) ha superado a la de los automóviles de motorización diésel. Esta tendencia marca un cambio crucial en el panorama automovilístico español, y se explora en profundidad en el ‘IV Informe Movilidad Eléctrica en España’, desarrollado por OBS Business School.
Ventajas de los vehículos enchufables en España
Un hito en la cuota de ventas
Según el citado informe, la cuota de ventas de vehículos eléctricos ha alcanzado un 10,4%, desglosándose en un 4,7% para vehículos eléctricos de batería (BEV) y un 5,7% para híbridos enchufables (PHEV). En contraste, los vehículos diésel han registrado una cuota del 10,3%. Este cambio representa un punto de inflexión en la movilidad sostenible, donde cada vez más consumidores consideran las opciones eléctricas como alternativas viables y preferidas.
Sin embargo, a pesar de este avance, es fundamental tener en cuenta que los vehículos enchufables en España aún representan solo el 1,4% del total de vehículos en circulación en el país y el 3% en toda la Unión Europea. Esta cifra, aunque muestra progreso, también destaca la necesidad de acelerar la adopción de tecnologías más limpias.
Compromisos y objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)
Metas nacionales de movilidad sostenible
El informe también evalúa el cumplimiento de España con respecto a los objetivos del PNIEC, que busca alcanzar 540.000 vehículos eléctricos para 2025 y 5,5 millones para 2030. A día de hoy, España está logrando cumplir hasta el 99% del objetivo intermedio de 540.000 vehículos eléctricos enchufables antes de 2025. No obstante, es importante señalar que esta cifra es menos del 10% del total esperado para 2030.
Las comunidades autónomas también juegan un papel crucial en este esfuerzo. La Comunidad de Madrid destaca como la región que más contribuye al cumplimiento del objetivo nacional, seguida de Cataluña, Islas Baleares, Canarias y País Vasco. En contraste, regiones como Extremadura, Ceuta y Melilla presentan un panorama menos optimista.
Percepciones sobre el coche eléctrico: Un cambio de mentalidad
La desconfianza de los españoles
Un aspecto preocupante que surge del informe es la ** disminución de la confianza de los españoles en el coche eléctrico**. Hace una década, más del *70% de la población* veía en el coche eléctrico la solución ideal para la movilidad urbana. Sin embargo, este porcentaje se ha desplomado hasta el 18% en la actualidad. Entre las principales razones se encuentran el precio elevado, la limitada red de recarga y la autonomía del vehículo.
De manera global, se prevé que en 2024 las ventas de vehículos eléctricos alcancen los 17 millones, con China liderando el mercado (45%), seguido de Europa (25%) y los EE.UU. (11%). Este escenario resalta la necesidad urgente de revertir la percepción negativa hacia los vehículos eléctricos en España.
Los obstáculos para la adopción de vehículos eléctricos
El precio: La mayor barrera
La cuestión del precio se presenta como una de las barreras más significativas para la adopción de vehículos eléctricos. En China, se ha observado que más del 60% de los coches eléctricos vendidos en 2023 eran más económicos que sus contrapartes de motor de combustión. Por el contrario, en Europa y EE.UU., estos vehículos todavía son entre un 10% y un 50% más caros.
Aunque los costes operativos y de mantenimiento de los vehículos eléctricos están disminuyendo, sectores como el de furgonetas, autobuses y camiones siguen enfrentándose a barreras de entrada significativas. Las subvenciones e incentivos de compra se tornan imprescindibles para fomentar la adquisición de estos automóviles.
Infraestructura de recarga: Un desafío persistente
La infraestructura de recarga es otro obstáculo importante. Actualmente, aunque hay más de 34.000 puntos de recarga pública en España, solo se está utilizando un 6,31% de su capacidad. Hay una notable falta de electrolineras en zonas rurales, además de insuficiente potencia para recargar vehículos pesados.
A pesar de la obligación de proporcionar información clara sobre precios y horarios, solo 20.000 de esos puntos cumplen con este requisito, lo que significa que hay un 40,9% carente de información. Esta falta de transparencia podría desincentivar a consumidores que buscan información accesible antes de hacer la transición a vehículos eléctricos.