Las furgonetas eléctricas de batería están abriendo un nuevo horizonte en el sector del transporte en Europa y el Reino Unido. Según un estudio reciente, se espera que para 2027, estas furgonetas sean más baratas que sus homónimas diésel. Este artículo analiza el estado actual del mercado, la evolución prevista y los beneficios tanto económicos como medioambientales de esta transición hacia la electrificación.
La transición hacia la electrificación: Un cambio inminente
Furgonetas eléctricas más económicas en 2027
El informe de la ONG especializada en transporte sostenible destaca que a partir de 2027, los costes de propiedad de las furgonetas eléctricas serán significativamente inferiores a los de los vehículos de diésel. Este hecho es crucial, ya que se estima que en 2026 habrá más modelos eléctricos disponibles que de combustión interna. Esta proliferación de modelos permitirá a los conductores elegir entre diversas opciones satisfaciendo así sus necesidades específicas.
Costes total de propiedad: ¿Por qué elegir furgonetas eléctricas?
El coste total de propiedad (TCO) incluye no solo el precio de compra, sino también los costes asociados a la operativa, como el combustible y el mantenimiento. Estudios recientes indican que las furgonetas eléctricas ya son más baratas en la mayoría de los países europeos, gracias a los incentivos públicos que están en marcha. Esto hace que la decisión de pasarse a la movilidad eléctrica sea cada vez más atractiva para las empresas.
Variedad de modelos disponibles: Adaptación a las necesidades del mercado
Autonomía que asegura la eficiencia
En la actualidad, hay disponibles 23 modelos de furgonetas eléctricas con una autonomía superior a los 250 kilómetros, lo que representa una opción viable para la mayoría de los conductores. Entre ellos, 3 modelos sobresalen con autonomías que superan los 330 kilómetros, lo que elimina el estrés de las cargas frecuentes en recorridos diarios.
Autonomía diaria de las furgonetas
Los conductores de furgonetas de empresa recorren de media 175 kilómetros diarios, mientras que las furgonetas de transporte de mercancías llegan a recorrer un promedio de 193 kilómetros al día y 254 kilómetros para entregas específicas. Esto confirma que la autonomía actual de las furgonetas eléctricas es suficiente para realizar la mayoría de las operaciones diarias sin inconvenientes.
Perspectivas de ventas de furgonetas eléctricas: Una demanda creciente
Proyecciones de ventas en el viejo continente
Se anticipa que entre 2025 y 2030 se venderán aproximadamente 3,9 millones de furgonetas eléctricas en Europa. Esta cifra sería más que suficiente para cubrir la demanda de las 27 capitales comunitarias, así como Londres, lo que permitiría la implementación de zonas de cero emisiones en estas ciudades.
Eliminación de furgonetas de combustión para 2030
La transición hacia furgonetas eléctricas se traduce en un futuro donde todas las capitales europeas podrían estar libres de flotas de furgonetas de gasolina y diésel para 2030. Este objetivo es vital no solo para cumplir con las directrices medioambientales, sino también para fomentar el uso de tecnologías más limpias en el transporte.
Planificación urbana: Zonas de cero emisiones
Proyecciones y nuevas normativas
A medida que avanzamos hacia esta electrificación, se han proyectado ya 35 zonas de cero emisiones para la próxima década. De estas, 19 comenzarán su implementación en 2025. La nueva directiva europea sobre la calidad del aire, que se aplicará en 2030, obligará a las ciudades a adoptar medidas adicionales para mejorar la calidad del aire.
Oportunidades para las empresas
Las empresas tienen ahora la oportunidad de alinearse con estas normativas, beneficiándose de una transición hacia flotas completamente eléctricas. La adaptación a estos cambios legislativos no solo es necesaria, sino que también es una gran oportunidad para mejorar la imagen de marca y la sostenibilidad del negocio.
La voz de la industria: Llamado a la acción
Como comenta Sofie Defour, directora de camiones de T&E, las furgonetas eléctricas deberían ocupar un lugar central en la política legislativa europea. La presión para adoptar objetivos ambiciosos que faciliten el paso hacia flotas eléctricas no puede ser ignorada. Estos vehículos, cada vez más económicos y con autonomías suficientes, son claves para el transporte moderno.