El respaldo de los accionistas a la actual dirección de Toyota, liderada por Akio Toyoda, ha sufrido un descenso significativo del 13% en el último año. La crisis de gobernanza y los escándalos derivados de la paralización de la producción y exportaciones de varios modelos de la marca en Japón debido a las pruebas de certificación de seguridad han impactado en la confianza de los inversores.
Durante la última junta general de accionistas, Toyoda fue reelegido con tan solo el 72% de los votos a favor, en contraste con el 85% del año anterior y el 96% obtenido en 2022. Mientras tanto, Koji Sato, nombrado director ejecutivo en abril del año pasado, recibió el 95,44% de votos a favor de su designación.
Desacuerdo de inversores y firmas de asesoramiento financiero
Inversores extranjeros de peso en el accionariado, como el fondo de pensiones de Estados Unidos, Calpers, y el canadiense CPP Investments, se han opuesto a la reelección de Toyoda. Del mismo modo, las firmas de asesoramiento financiero Institutional Shareholder Services (ISS) y Glass Lewis han mostrado su desacuerdo con la gestión de la crisis de seguridad por parte de la compañía.
Una propuesta para mejorar la transparencia de Toyota en sus esfuerzos de lobby contra las políticas climáticas obtuvo solo el 9,17% de los votos, en contraste con el 15% del año anterior.
Comunicado de Toyota y acentuación de la crisis
Ante este panorama, Toyota ha comentado en un comunicado que seguirá valorando el diálogo con sus accionistas y tomando en serio sus comentarios para abordarlos de manera adecuada. La crisis se ha acentuado con la suspensión de certificaciones de seguridad por parte del Ministerio de Transporte de Japón a seis vehículos, incluidos algunos de Toyota, lo que ha generado un intenso escrutinio.
Evolución positiva del negocio a pesar de la crisis
A pesar de la crisis de gobernanza, Toyota ha experimentado una evolución positiva en su negocio. La compañía se convirtió en la primera empresa japonesa en lograr una ganancia operativa de más de 5 billones de yenes (29.513 millones de euros). Durante el año pasado, Toyota fabricó y vendió más de 11 millones de automóviles de pasajeros, consolidando su posición como el mayor fabricante a nivel mundial por cuarto año consecutivo.
Las acciones de Toyota han registrado un aumento del 1,8% en la Bolsa de Valores de Tokio, cotizando alrededor de 3.107 yenes por título, lo que representa un incremento del 18% en su capitalización desde enero.
Con esta combinación de desafíos en la gobernanza y logros en el negocio, Toyota se encuentra en un momento crucial que marcará su rumbo futuro en el competitivo mercado automotriz internacional.
