La pista de Nürburgring Nordschleife, conocida como la ‘Hell Green’ por su desafiante trazado y su historia llena de leyendas automovilísticas, ha sido testigo de un hito casi sin precedentes en la historia de los fabricantes de automóviles. Por primera vez, una firma llevó a cabo una hazaña que combina innovación, talento y pasión: tres diferentes Corvette, conducidos por tres ingenieros de General Motors sin experiencia profesional en carreras, lograron establecer tres tiempos récord en una sola visita a esta icónica pista alemana.
Este evento no solo reafirma la capacidad técnica y la pasión de Chevrolet por el rendimiento, sino que también marca un capítulo importante en la historia del automovilismo estadounidense en Nürburgring. La marca norteamericana ha demostrado que su ingeniería y talento interno pueden competir y destacar en uno de los circuitos más exigentes del mundo.

Un equipo de ingenieros, no de pilotos profesionales
Los protagonistas de esta historia son tres ingenieros de Chevrolet que, además de su trabajo en el desarrollo de los vehículos, poseen una vasta experiencia en conducción en Nürburgring. Drew Cattell, ingeniero de dinámica del vehículo para el ZR1X electrificado y con tracción en las cuatro ruedas, logró un tiempo de 6:49.275 minutos, estableciendo el récord para el piloto no profesional más rápido en la lista oficial del circuito.
Por su parte, Brian Wallace, ingeniero de dinámica del ZR1 con 1.064 CV, marcó un tiempo de 6:50.763 minutos en el ZR1, mientras que Aaron Link, gerente de rendimiento del Corvette y con una amplia experiencia en el circuito, completó la vuelta en 7:11.826 minutos con el Corvette Z06, equipado con el motor V8 naturalmente aspirado más potente en producción.
Lo que hace aún más impresionante esta hazaña es que estos vehículos eran unidades de producción, con modificaciones mínimas para garantizar la seguridad en pista, como jaulas antivuelco, asientos de contención, extintores y arneses de seis puntos. Todos los coches estaban en la categoría de prototipo/preproducción, ya que el ZR1 y ZR1X no se comercializan en Europa y el Z06 es una variante norteamericana.
Talento y experiencia en cada vuelta

Los tres conductores no son pilotos profesionales de carreras, sino ingenieros que han dedicado años a perfeccionar y desarrollar estos vehículos. Con un total combinado de 36 años de experiencia en Nürburgring, Link, Wallace y Cattell han realizado más de 1.600 vueltas en el circuito, acumulando un conocimiento profundo de sus dinámicas y desafíos. Wallace, además, lidera el programa de entrenamiento de conductores de alto rendimiento de GM, lo que refleja su expertise y compromiso con la perfección en la conducción.
“Estos autos no fueron conducidos por pilotos profesionales, sino por los mismos ingenieros que los diseñaron y perfeccionaron”, explicó Ken Morris, vicepresidente senior de Programas de Producto, Seguridad, Integración y Motorsport de GM. “Su talento y dedicación han llevado a Chevrolet a establecer récords que demuestran que no hay límites para lo que nuestros ingenieros y vehículos pueden lograr”, añadió.
El significado de estos récords para Chevrolet
Desde 2019, Nürburgring ha oficializado y publicado tiempos de vuelta confirmados con vídeo, estableciendo una lista de los autos de producción más rápidos en el circuito. La marca estadounidense ahora ocupa un lugar destacado en esa lista, con los tiempos más rápidos logrados por un fabricante de Estados Unidos en la historia del circuito.

El récord de Cattell en el ZR1X, con un tiempo de 6:49.275 minutos, es particularmente notable, ya que establece un nuevo estándar para los conductores no profesionales en Nürburgring. La hazaña refleja no solo la potencia y tecnología de los Corvette, sino también la precisión y el talento de los ingenieros que los condujeron.
El Corvette ZR1X electrificado y con tracción en las cuatro ruedas representa la visión de Chevrolet hacia el futuro del rendimiento, combinando tecnología eléctrica con la tradición de potencia y agilidad. Su potencia es de 1.250 CV. El ZR1, con sus 1.064 CV, es el ejemplo de la ingeniería clásica de Corvette, con un motor V8 sobrealimentado que ha sido reconocido como uno de los más potentes en producción. El Z06, con su motor V8 naturalmente aspirado, rinde 670 CV (más información de este modelo en Nürburgring).
Fotos: Chevrolet.







